Policía Nacional y Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización criminal especializada en la falsificación de tarjetas de crédito bancarias. Durante la operación se han detenido a 13 personas, jóvenes de entre 17 y 24 años, y de nacionalidades española, marroquí, venezolana, búlgara y dominicana. Cometían los delitos para poder acometar gastos que por edad y situación económica, no se podrían permitir en condiciones normales. Los detenidos conseguían vincular las tarjetas de las víctimas a sus terminales de telefonía móvil para poder hacer reintegros en cajeros automáticos, así como pagos de todo tipo de compras mediante el sistema de contactless. 

las investigaciones se remontan a junio de 2017, cuando de forma paralela, tanto Mossos como Policía Nacional empezaron a recibir denuncias de clientes de una entidad bancaria, tanto procedentes de  Cataluña como del resto de España, y en las que manifestaban que habían sido estafados mediante el uso fraudulento de sus tarjetas de crédito. Entonces se estableció un equipo de investigación conjunto que identificó a los miembros del grupo, que había creado una empresa ficticia, supuestamente dedicada a reparaciones informáticas, para facilitar las estafas.

La organización se distribuía en al menos tres células. La primera estaba formada por jóvenes menores de edad y un mayor, que fue la encargada de la captación del resto de integrantes de la banda. La segunda, compuesta por individuos de origen dominicano, estaba en connivencia con la empleada de una tienda y llevaban a cabo el uso fraudulento de las tarjetas en pequeños comercios, pero también en grandes centros comerciales de la ciudad de Barcelona. La tercera célula hacía uso de las tarjetas clonadas en comercios de otras poblaciones.

Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan más detenciones.