"Una explosión, humo y olor a quemado". Con este panorama se encontraron los pasajeros de un avión que, unos minutos después, tenía que despegar en el Aeropuerto de Asturias para volar hasta Sevilla. La compañía que iba a operar la ruta, Volotea, evacuó el aparato y no hubo que lamentar daños personales.

La aerolínea achaca el incidente a un problema técnico en una de las comprobaciones rutinarias que se realizan antes de volar. Al parecer, en ese chequeo, uno de los fusibles del avión estalló y generó una intensa humareda en la parte trasera del avión.

Cae la noche y seguimos en el aeropuerto de Asturias. Ver el fútbol, tomar un café con los compañeros de viaje o trabajar, son algunas de las cosas que los pasajeros del #V73831 hacemos mientras esperamos con ganas poder salir hacia Sevilla.

— Diana Rubio (@driecel) 1 de mayo de 2018

Los afectados -un centenar de pasajeros- tuvieron que posponer varias horas su viaje a Sevilla, que finalizó pasada la una de la madrugada. Durante su espera (de 8 horas) en el Principado, Volotea les entregó un cheque para poder gastarlo en la cafetería del Aeropuerto de Asturias y fueron trasladados a un hotel de Avilés, donde les sirvieron la cena.

Y tras 8 horas y un susto, embarcamos de nuevo! #V73831 pic.twitter.com/hE42irGWQI

— Diana Rubio (@driecel) 1 de mayo de 2018

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