El fotoperiodista Manu Brabo, la redacción de la desaparecida revista Interviú y la escritora extremeña Inma Chacón han sido algunos de los galardonados esta noche con los XI Premios de la Asociación Cultural "Avuelapluma", de Cáceres.

Los jardines del Museo Pedrilla de Cáceres han acogido esta noche la entrega de los premios de la Asociación Cultural "Avuelapluma en una gala en la que se ha reivindicado la libertad de expresión y no han faltado las referencias a la sentencia a los miembros de "La Manada".

La edición de este año ha reconocido la labor del fotoperiodista Manu Brabo (premio Juan Guerrero), quien no ha podido asistir y ha intervenido por teléfono, y la redacción de la desaparecida revista Interviú (premio Libertad de Expresión), cuyo último director, Alberto Pozas, ha recogido el galardón, en forma de pluma de hierro forjado, realizado por el escultor Roberto Iglesias.

La escritora finalista del Planeta en 2011 Inma Chacón (Premio de las Letras), la guitarrista y solista pacense Susan Santos (Música), el cineasta de Badajoz Julián Quintanilla (Cine) y la compañía extremeña "De Amarillo Producciones" (Artes Escénicas) completan el palmarés de esta edición.

"Es un día especial y triste, creo que hoy las mujeres de España estamos más inseguras que nunca. Como madre y como mujer no me puedo ir de aquí sin decir yo te creo", ha finalizado su discurso la poetisa y novelista zafrense Inma Chacón.

Chacón, cuya novela "Tiempo de arena" le valió ser finalista del Premio Planeta en 2011, ha agradecido el reconocimiento, que, según ha expresado, le convierte en la "abuela pluma".

Para el último director de Interviú, quien ha dedicado el premio a su mujer y su hijo, este galardón le hace sentir "como el Cid, ganando batallas después de muerto".

"Todo el Periodismo español ha pasado por la redacción de Interviú", ha recordado Pozas, quien ha apuntado que la revista publicó casi 20.000 reportajes, 15.000 artículos de opinión y 6.000 entrevistas.

Además, ha reivindicado la libertad en el periodismo, la profesión "incómoda e irreverente" y los peligros de "lo que venía a salvarnos", como era internet y a la que ha definido una "liebre de trapo que no cuidará de nuestra libertad de expresión" y cuyas redes sociales censuraron la portada histórica de Marisol.

"Los premios los tengo en casa de mi madre, para que cuando lleguen las visitas les diga que su hijo, además de tener unas pintas infames, también gana premios", ha afirmado Manu Brabo, preguntado por si colocará el Avuelapluma cerca del Pulitzer.