La pintura muestra un primer plano de un joven Belmonte con la montera puesta. En palabras del artista, "el cartel ha sido realizado casi en estado de trance. Quedé atrapado por el encargo y me he llevado soñando con Belmonte tres meses". En un principio quiso retratar al torero más conocido, el maduro, del que su padre le había contado muchas cosas, pero finalmente se decantó por el diestro joven, "al Belmonte de su alternativa, con aspecto serio y mirada profunda y trágica". De este modo, Cortés ha creado una obra que representa su forma de entender el toreo: "Para mí el toreo son esos momentos silenciosos ante una gran faena. No el bullicio". De ahí que la obra destaque por su elegancia, sencillez y sobriedad. El acto ha contado con la presencia del Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Sevilla, Javier Benjumea Llorente, que ha querido destacar que con un cartel de estas características "se inicia el año de Juan Belmonte. Una buena continuación para el año de Joselito", que se ha celebrado hasta ahora y que también tuvo su presencia en el cartel taurino de la Maestranza.