De nuevo, el proyecto ley de protección del concebido fue evocado ayer en el Congreso en la sesión de control del Gobierno, con una pregunta al ministro de Justicia de la candidata socialista al Parlamento europeo.  Valenciano, que tiene en su programa llevar a Europa la defensa del aborto libre como derecho de la mujer, está obsesionada con el propósito del Gobierno de derogar esta ley para sustituirla por otra que se ajuste a la doctrina del Tribunal Constitucional. Desde que el Gobierno anunció sus intenciones, la izquierda  se ha opuesto en bloque a un proyecto que pretende proteger el derecho del no nacido y de la maternidad, aunque mantiene la despenalización del aborto en algunos de los supuestos que contemplaba la ley de 1985.El proyecto sigue a la espera de los informes preceptivos del Consejo de Estado, del Consejo del Poder Judicial y del Consejo Fiscal. La previsión es que todos estos informes, que no son vinculantes para el Gobierno, estén listos antes del verano, y que para el otoño la ley se lleve al Congreso para su debate definitivo, a fin de que pueda aplicarse antes de fin de año. De momento parece que el Gobierno sigue firme en el mantenimiento de uno de los proyectos más emblemáticos de su programa electoral, a pesar de la dureza de los ataques recibidos. Si se mantiene, además de ofrecer una protección más eficaz a la vida naciente y a la maternidad, supondría abrir una brecha que podrían seguir otros países europeos.