Unai Emery se muestra autocrítico y por ahí quiere reforzar la reacción de su Sevilla. Por eso, tira de realidad y descarta las valoraciones basadas en la nada. Emery se exige resultados y juego. Para él, lo demás son discursos vacíos: "Estamos en desventaja y creemos que el equipo merece más, pero hay que demostrarlo. La guerra del Madrid no es nuestra guerra. Y debemos volver a nuestra guerra, que es mañana ante el Deportivo. Exijo regularidad para trabajar y asentar una fortaleza de equipo. Hay actitud, pero necesitamos juego". La teoría marca a los sevillistas como favoritos, pero el técnico sevillista salta como un resorte cuando se menosprecia al Dépor: "Cuidado porque nos pueden hacer mucho daño, hay que tenerle respeto. Ellos se lo tendrán a Negredo y nosotros a Riki, que ha marcado hasta ahora ocho goles. Fernando Vázquez es un técnico metódico, que lo compararon en su día con Sacchi". Por otro lado, se mostró tranquilo con respecto a la deuda económica que el club mantiene con algunas futbolistas: "El presidente ha sido muy claro con eso, se lo ha transmitido a los futbolistas y hay confianza plena en ese tema. Todos los jugadores van a hacer su trabajo, que nadie lo dude”. Por último, quiso quitarle importancia al hecho de que Rabello no pueda jugar, de momento, con el primer equipo por una cuestión de pasaporte. Stevanovic le has quitado ese derecho de extracomunitario: "Tiene 18 años y tiene más margen de asentamiento. Desde la ilusión y el convencimiento de que será un buen futbolista necesitamos los tiempos, y los tiempos ahora vienen marcados por su condición de extracomunitario que no le permite jugar con el primer equipo. Vamos a darle un proceso, porque tiene que ir poco a poco asentándose”.