La actuación de la Guardia Civil se inició en enero de este año, al tener conocimiento que un individuo utilizó documentación falsa al hacer un intento de compra de telefonía móvil en un centro comercial de Vinaròs. La Guardia Civil inició una investigación con la denominada operación “Apóstol”, dando como resultado la averiguación que dos personas se estaban dedicando a falsificar documentos mediante los cuales abrieron hasta 10 cuentas bancarias en distintas entidades y sucursales de Valencia y Cataluña, para posteriormente publicar anuncios en páginas de internet dedicadas a la compraventa de artículos, ofreciendo desde una máquina refinadora de almendras hasta ordenadores o bicicletas.   Para dar mayor confianza a las víctimas, los detenidos crearon distintas páginas web de empresas de paquetería ficticias donde les informaban mediante correo electrónico que su pedido se encontraba pendiente de envío a falta de confirmación del ingreso, en distintas localidades del territorio nacional.   Por dicho motivo se procedió a identificación, localización y detención de dos personas de 37 y 32 años de edad, ambos de nacionalidad rumana, como supuestos autores de 60 delitos de estafa y un delito de falsificación de documentos. Hasta el momento se han localizado 60 operaciones bancarias fraudulentas en las distintas cuentas, ascendiendo el valor total de lo estafado a más de 45.000 euros, tras cinco meses de investigaciones se da por finalizada la operación.   Efectuado un registro domiciliario, se ha encontrado documentación falsificada (cartas de identidad rumana y certificados de la unión europea), así como hasta 23 cepos metálicos (lazos libaneses) para ser utilizados en cajeros automáticos, un lector-grabador de tarjetas de crédito, dos ordenadores, un teléfono móvil, plantillas de troquelado para documentos, material informático y una cámara de fotos digital.   Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Vinaròs. La actuación ha sido realizada por efectivos de la Guardia Civil de Vinaròs.