La actuación se inicio en el mes de junio, tras una denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil de Oropesa por la administradora de una finca de la localidad, a partir de la cual se realizaron diferentes gestiones con diferentes compañías eléctricas, al objeto de cuantificar la cantidad defraudada, así como de poder identificar a los supuestos autores de los hechos. Tras el análisis de los informes aportados por una de las compañías y sobre el consumo realizado por parte de los guardias civiles, se procedió a la investigación de tres varones y una mujer de edades comprendidas entre 23 y 63 años de edad, por cuatro supuestos delitos de defraudación, alcanzando un importe superior a 9.000 euros. Resaltar que no solo la cantidad defraudada fue objeto de las gestiones, si no también la seguridad de la finca en cuestión, debido a que las manipulaciones realizadas son susceptibles de poner en riesgo la instalación, ya que no reunían el mínimo de condiciones de seguridad establecidos.