Esta situación de riesgo se ocasiona por una masa de aire sahariano en altura que va a afectar a toda la Península Ibérica, asociada a una fuerte disminución de la humedad, un incremento de las temperaturas máximas y de la intensidad del viento, condiciones todas ellas que provocan que se incremente la probabilidad de propagación en caso de iniciarse un incendio. La alerta de la Junta de Castilla y León implica que durantes estos días, además de la regulación establecida con carácter general para la época de peligro alto, se prohíben las barbacoas habitualmente están autorizadas, ahumadores en la actividad apícola y uso de maquinaria autorizada en el monte que genere chispas o fuego. También se suspenden las autorizaciones que se hayan otorgado para uso del fuego y para el lanzamiento de cohetes y artefactos que contengan fuego. Asimismo, se solicita a la población que extreme las medidas de prudencia y tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre.