Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las provincias que están en alerta naranja son: Cantabria (por riesgo importante de nevadas), Burgos (nevadas), Girona (vientos costeros), Asturias (nevadas), Álava, Vizcaya y Guipúzcoa (las tres últimas por nevadas). En Cantabria, la cota de nieve podría estar entre los 100 y 200 metros y, según la Aemet, podría nevar a nivel del mar, pero con menor acumulación. En Burgos la previsión es que, con una probabilidad entre el 40 y 70 %, se acumule hasta cinco centímetros de nieve en la zona norte y el Condado de Treviño, mientras que en las tres provincias vascas la cota de nieve se prevé por debajo de los 200 metros. Incluso, según la Aemet, en Vizcaya y en Guipúzcoa podría caer nieve a nivel del mar. En Asturias, con una probabilidad entre el 40 y 70 %, lo peor en cuanto a nieve está en la zona central y Valles Mineros, donde la cota de nieve podría estar en torno a los 300 y 400 metros. Girona, al igual que ayer, está en alerta por riesgo importante de vientos costeros, en la zona de Ampurdán. El resto de provincias está en alerta amarilla, la mayoría por riesgo de bajas temperaturas, que podrían llegar a los -8 grados centígrados (en Zamora, por ejemplo). En Aragón están en alerta las tres provincias; en Castilla-La Mancha, Albacete, en Castilla y León, siete (todas menos Salamanca y Valladolid), en Cataluña, las cuatro, y en la Comunidad Valenciana, Castellón. Además, están en alerta Madrid, Navarra, Baleares y La Rioja. Con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante en fenómenos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta. La previsión de este domingo, aunque parecida, mejora algo respecto a la de ayer -37 eran las provincias que estaban en alerta- y para mañana se prevé una situación similar a la de estos días. Este temporal de nieve y ola de frío es consecuencia de una circulación atlántica que está afectando a buena parte de la península, con varios frentes consecutivos y que desde la tarde de ayer interactúa con una entrada de aire continental, seca y muy fría.