El 4 por ciento de los alumnos riojanos considera que sufre acoso escolar.La Rioja no destaca por su alta tasa de bullying pero sigue siendo un problemageneralizado en las escuelas con graves consecuencias para la vida de los estudiantes que lo sufren.

En COPE hemos hablado con la Asociación Contra el Acoso Escolar en La Rioja, Beatriz Burgos es su presidenta, nos cuenta que el problema del acoso escolar no termina cuando suena el timbre del fin de clases. En casa, los menores se enfrentan al dilema de contarlo. El estrés que eso genera, tanto al menor como a los padres, provoca que el problema se enquiste: “Habitualmente la madre suele ser la más angustiada con el acompañamiento que suele haber con el menor y a veces hay conflictos entre los progenitores”.

Nos ha explicado que el proceso de recuperación empieza en el colegio y es vital la detección temprana del problema. Esa intervención a tiempo puede impedir que se cree el clima necesario para el acoso en el aula: “un conflicto puntual se puede resolver, otra cosas es cuando se hace reiterado en el tiempo y se genera un dominio de poder. Lo que tenemos que hacer es tolerancia cero a la violencia desde el minuto uno”.

UNIR Y EL ACOSO ESCOLAR

Desde la UNIR, han querido abordar esta semana la mejora de la salud mental infanto-juvenil en un Congreso Internacional que pretende explorar en las técnicas de prevención y tratamiento familiar, aseguran que la alianza familia-escuela es un factor de protección indispensable... ante el acoso. Noemí García San Juan es ponente en este Congreso y directora del Máster en Prevención y Mediación de Conflictos Educativos de UNIR, ha explicado que “la detección precoz es fundamental porque miminizas el daño. Con la unidad familia-escuela, vamos a resolverlo mejor y a tener más posibilidades para detectarlo”

Lo prifero en el sistema de protección es la detección de los sintomas, los indicadores que avisan de que uno de los alumnos está sufriendo acoso, “a veces lo que nos encontramos son niños más aislados, que están solos, que no participan de las actividades y vemos como los compañeros les ignoran voluntariamente”.

Después del timbre, el bullying continua. Es la cara negativa de las tecnologías, que han contribuido a que aumente la gravedad de estos acosos. Un panorama que hace necesario el desarrollo de iniciativas que prevengan y erradiquen estos tipos de violencia en los menores, tanto en el entorno educativo como en el virtual