Este lunes 4 de marzo se cumplen exactamente 50 años de la primera emisión de El Hombre y la Tierra, el célebre programa de Televisión Española (TVE) que fue dirigido y presentado por el naturalista burgalés Félix Rodríguez de la Fuente (1928-1980).

Esta serie documental sobre naturaleza fue emitida desde el 4 de marzo de 1974 hasta el 20 de junio de 1981, y posteriormente repuesta desde el 12 de marzo de 2009 hasta el 24 de septiembre de 2012, por lo que varias generaciones pudieron aprender a mejorar la convivencia entre nuestra especie y nuestros ecosistemas naturales, aunque medio siglo después todavía queda mucho trabajo por hacer...

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El lobo: amor y odio por igual

Sin duda, uno de los grandes protagonistas del programa -aparte de su presentador y su personalísima forma de elaborar y narrar sus intervenciones habladas- fue el lobo ibérico (Canis lupus signatus), una especie denostada por aquel entonces, y que se desveló como un animal noble, majestuoso e incluso con un aura de poblador cuasimítico de nuestros bosques y dehesas.

Con todo, el conflicto entre el lobo y el hombre todavía sigue vigente en nuestros días, y en este sentido están trabajando desde la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en Lugo, para tratar de mejorar la comprensión y la convivencia mutua.

A lo largo de este curso, investigadores del Campus Terra promueven un estudio sobre la percepción social existente en Galicia alrededor del conflicto entre ganadería y lobo.

El objetivo final de la iniciativa impulsada por un grupo de alumnos de la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría y de la Facultade de Veterinaria es contrastar las opiniones de la población gallega, con el fin de hallar puntos de encuentro y, en su caso, soluciones, que contribuyan a mitigar la polarización surgida tras la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre).

Un espacio de análisis y debate

La encuesta, disponible en línea bajo el epígrafe 'Gandería e lobo ibérico', se antoja como un espacio de análisis y debate adecuado para reflexionar y proponer ideas orientadas a mejorar la gestión del lobo y su convivencia con la ganadería extensiva, que es la más damnificada por la acción depredadora de esta especie de mamífero depredador.

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El incremento de los daños registrados en la ganadería extensiva en aquellas áreas con presencia de lobo y la posible relación entre esta casuística y el aumento del número de manadas, e incluso de los individuos que las forman, constituyen dos de las incógnitas a las que pretende dar respuesta esta investigación.

El estudio de los valores poblacionales de las especies y el análisis de su impacto en el entorno requieren de una interpretación desde la dinámica ecológica, subraya Andrés Osoro, estudiante del Máster en Enxeñaría de Montes, quien también destaca la importancia del conocimiento de la opinión pública o percepción social de esta problemática como punto de partida o escenario desde el que comenzar a trabajar en el diseño de propuestas e iniciativas encaminadas a resolver el conflicto.

¿Convivencia o medidas más duras?

La nueva línea de trabajo iniciada en Galicia sobre el impacto del lobo ibérico en la ganadería extensiva surge tras el elevado grado de interés que despertó una iniciativa semejante ya desarrollada en Asturias y que sirvió para conocer que la población asturiana se decanta por los planes de gestión del lobo frente a otras medidas más restrictivas en relación al control de esta especie, tal y como puede ser la derivada de la prohibición de su caza.