Aunque es una estampa cada vez menos habitual, todos hemos pasado alguna vez por un contenedor donde hemos visto una televisión, una tostadora, un secador o un microondas para su deshecho. Sin duda el contenedor de debajo de nuestra casa no es el lugar adecuado para depositar nuestros aparatos eléctricos o electrónicos deteriorados. Según las Naciones Unidas se generan cada año alrededor de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos. La mayoría no pasan por el sistema de reciclaje óptimo para el medio ambiente y esto además de tener consecuencias nefastas para el planeta, las tiene para nuestra salud.

En Ávila la Fundación Ecolec, que promueve la correcta gestión de este tipo de residuos, gestionó durante el año pasado un total de 291 toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, esto supuso en 2023 la recogida de 6,83 kilos de estos aparatos por abulenses, algo por debajo de la media de Castilla y León que fue de 8 kilos por habitante.

Rafael Serrano de ECOLEC ha explicado que es importante reciclar de manera adecuada todos estos aparatos. Hacerlo incorrectamente puede suponer la contaminación del suelo, de la atmósfera y la pérdida de todos los recursos que componen estos productos.

Pero ¿Cómo podemos reciclar esos aparatos eléctricos y electrónicos que ya no nos sirve? Es sencillo, tan sólo tienes que llevarlo a un punto de recogida. Ya sea el punto limpio de Ávila en la calle Río Pomar o al punto de venta o greenshop que esté más cerca de tu casa. Recuerda todos esos aparatos eléctricos o electrónicos que a ti ya no te sirven pueden tener una segunda vida con un reciclaje correcto.