La investigación comenzó tras conocerse que dos personas habían contactado, repetidas veces, con un marroquí para hacer una importante compra de estupefacientes en la Costa del Sol. El sábado pasado, varios miembros del grupo investigado se desplazaron hasta Marbella para realizar la transacción. Dos de los implicados simularon hacer la compra al grupo de origen magrebí, pero en el momento del intercambio, aparecieron cinco personas más, armadas y ataviadas con chalecos, camisetas y documentación de la Guardia Civil. Estos agentes se apropiaron de la mercancía, redujeron a los vendedores y, después de atarlos con bridas, los abandonaron en una zona descampada. Con la mercancía en su poder, el grupo emprendió el viaje de regreso hacia La Rioja, desde donde pretendían distribuir el estupefaciente a varios traficantes. Los investigadores los localizaron en Casabermeja (Málaga), donde detuvieron a cinco de ellos. Poco después, fueron arrestados los otros dos en Guarromán (Jaén) y en Logroño. Se han intervenido 69 kilos de hachís, anabolizantes de uso prohibido, pistolas, una escopeta, y material identificativo de la Guardia Civil. La investigación aún continúa abierta y se encuentra bajo secreto de sumario, aunque se ha desvelado que los dos guardias civiles en activo prestaban servicio en La Rioja y León; y que los agentes en la reserva vivían en Viana (Navarra) y La Coruña. Por otra parte, el vigilante jurado y el propietario del gimnasio son de Logroño. A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, miembro de organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, tenencia ilícita de armas y usurpación de funciones públicas. Además, al empresario asentado en Logroño, se le imputa un delito contra la salud pública por tenencia de anabolizantes de uso prohibido.