La alcaldesa de la capital se ha jactado de sus “muchas ideas” a la vez que se ha lamentado públicamente de que la oposición convirtiera éstas en “despreciables”. Te mostramos algunas de sus 'ocurrencias'.

Estas son algunas de las 'ideas' que ha compartido durante los últimos meses:

• Madrid, capital del bridge. Lo ha asegurado este martes que el Ayuntamiento quiere plantear "un turismo de amigos" en el que se pueda jugar al bridge y tener tertulias. Declaraciones que ha hecho en un desayuno de la Cámara de Comercio de USA en España en el Hotel Palace de la capital.

• Universitarios barrenderos.  La idea data de octubre cuando la alcaldesa señalaba que los universitarios podrían convertirse en "gestores de los grandes acontecimientos juveniles", como los botellones. Para justificar la medida recordaba su juventud cuando ella misma trabajaba en una fábrica de mermeladas como parte del Servicio Universitario de Trabajo (SUT), algo que según aseguraba, contribuyó a cambiar su personalidad. Los universitarios no tardaron en reaccionar: 'Que barra ella'.

• Madres que limpien los colegios.- Se mostraba segura de que  esas madres estarían "muy satisfechas" al estar cerca de sus casas y limpiar algo que les importaba.
  
  
• Madrid, capital del abrazo.- "Madrid tiene que ser la ciudad del encuentro, de la acogida y, como yo empiezo a decir en muchas ocasiones, la ciudad del abrazo, dejaba caer en el Día Internacional del Yoga.
  
  
• Madrid, en las servilletas. "Me encantaría que en los bares de Madrid las servilletas no fueran de una empresa sino que fueran del Ayuntamiento, con dibujos de Madrid", deseaba en septiembre en el Foro Deloitte-ABC.
  
  
• Huertos urbanos en el barrio de Salamanca.- En su programa electoral planteaba crear una red de huertos urbanos comunitarios en el barrio más caro de la capital.
  
  
• Niños recogecolillas.- El 3 de diciembre se desmarcaba con otra propuesta, que los niños recogieran colillas del suelo. “Estamos viendo la posibilidad de hacer una campaña divertida”. Para ello ha propuesto “darles tarjetas rojas" a los más pequeños con el objetivo de que se las saquen a sus padres cuando tiren una colilla o un papel al suelo.