Entrevista con el General Alfonso Garcia-Vaquero, jefe de la misión de la UE en Mali (EUTEM-MALI). El objetivo de esta misión es contribuir en la mejora de las capacidades militares del ejército maliense, así como su reconstrucción, con el fin de afrontar la amenaza del terrorismo y el crimen organizado. La misión está dotada de 560 personas repartidas entre el Estado mayor en Bamako y el campo de entrenamiento en Koulikoro, al sur de Mali. El mandato del General está establecido hasta el 18 de mayo de 2016.  - Una semana en Bamako, ¿primeras impresiones?- Sorprendido muy positivamente. La  hospitalidad de la gente es tremenda. Siempre sonriendo dentro de su nivel de sufrimiento. Mali atrapa. Me contagia. Esto, en relación a mi situación personal, y en cuanto al relevo. Mi antecesor me ha dejado en una posición muy buena, con un equipo de trabajo de alto nivel, con muy buen conocimiento de la situación. Me llena de orgullo que España encabece esta misión.  - ¿Cómo se ve la misión EUTEM-MALI en la escena internacional? - Todas las misiones son importantes porque contribuyen a mostrar la solidaridad entre el gobierno de España con sus aliados. Cuando se despliega una misión, no vamos a centros turísticos, sino a países que están al borde de un estado fallido o de la quiebra.  - Ante la extensión de la amenaza del crimen organizado y el terrorismo en la llamada “frontera del sur”, España tiene que estar más presente que nunca en África… - La política del gobierno de España es acudir para atajar los focos de inestabilidad que nos afectan directamente y la franja del Sahel es la frontera avanzada. Hay que ir en la defensa hacia adelante para que esas amenazas y esos riegos no puedan llegar a Europa que es lo de que se trata y particularmente a España. España en solidaridad con sus aliados ha decidido volcar su esfuerzo y colaborar con todos ellos. - ¿Qué estamos haciendo en Kolukikoro (la base militar, al sur de Mali)?- La misión tiene los pilares fundamentales; de adiestramiento y de asesoramiento. Desde Koulikoro, proporcionamos la protección de la fuerza con una compañía de infantería de España y disponemos de un equipo de instructores, tanto de fuerzas especiales como de artillería para apoyar las labores de adiestramiento y asesoramos al ejército maliense en el desarrollo de sus regulaciones. Esta misión representa un modelo nuevo de intervención que está evolucionando  y se van ajustando los mecanismos.  - ¿Que tiene esta misión de especial? - Que es de la UE. Esta misión no es ejecutiva, no hay fuerzas combatientes, pero esta misión de fuerzas de adiestramiento y asesoramiento es novedosa, es un modelo que está funcionando y se está exportando a otras misiones, así como Irak.  - Los riegos de tropas españolas  ¿existen?- Riegos en todos los sitios y hay que asumirlos. Aquí, en el sur de Mali, los riesgos son mínimos y se ciñen a las enfermedades tropicales.  - El desafío, ¿reconstruir el ejército para salvar Mali?- Un país no se puede reconstruir sin seguridad y los garantes de la soberanía nacional son las fuerzas armadas y Mali quiere proteger sus fronteras y para ello necesita un ejército adecuado a sus capacidades que ahora no está del todo operativo, pero no podemos dar una idea falsa porque el país cuenta con un ejército compuesto por combatientes aguerridos y duros dentro de sus capacidades. Las fuerzas armadas lo estan desarrollando muy bien, tienen buenos soldados, están absorbiendo los conocimientos como esponjas. Es encomiable. - Se que vuestra preocupación es el respeto por parte del ejército maliense de los derechos humanos y la mujer...- Estamos luchando para que los militares malienses tomen conciencia, a pesar de la diferencia cultural. Es difícil cambiar la mentalidad.  Para nosotros hablar de maltrato es maltrato y para ellos costumbre ancestral y cambiar eso es difícil. Con colaboración de Cruz Roja estamos dando sesiones en aras de una mejor defensa de los derechos humanos.