Contra la #Corrupción, Twitter

Los casos de corrupción que jalonan en los últimos tiempos las vida política en España han incendiado las redes sociales. El más reciente, el de Francisco Granados -exvicepresidente de la Comunidad de Madrid- y la Operación Púnica desatada el pasado lunes. Un escándalo que ha ‘escupido’ en Twitter en las últimas 72 horas más de un millón tweets -a estas horas puede que cientos de miles más-, todos al auspicio de hashtags que representan el hartazgo y la frustración (#StopChorizos #Corrupción #FueraChorizos #Aporloscorruptos…) de los ciudadanos que han cambiado la calle por el trending topic para decir ‘basta ya’ aunque sea desde el cómodo sofá de sus casas.

Twitter es el nuevo Ágora. La plaza donde los ciudadanos se manifiestan, la herramienta de agitación e instrumento de rebelión aunque sin poblar las aceras. Y los políticos, aunque tarde, empiezan a entenderlo. La red social del pajarito, por si alguien aún no lo sabe, no es cualquier cosa con sus casi ocho millones de usuarios en España. Se trata de un Medio más en un país donde el 97% de los internautas se informa a través de las redes sociales.

Si aún quedaba algún político escéptico sobre la influencia de las redes sociales y su capacidad de propagación de un mensaje (recordemos la Primavera Árabe o el 15 M y su #acamapadaSol), esta semana han hecho un curso acelerado. ¿A caso ha hecho falta alguna manifestación para que el mismísimo presidente del Gobierno saliera a pedir perdón por tanta indecencia?

Pido disculpas en nombre del @PPopular por haber situado en puestos de los que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de ellos

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) octubre 28, 2014

A sus asesores les ha bastado con analizar el ‘ruido’ en las redes sociales para que darse cuenta de que la situación necesitaba un gesto, una disculpa en este caso. Twitter ha sido el termómetro para medir la indignación ciudadana. Y ha traído consecuencias.  
Eso sí, como han demostrado los mensajes de esta semana del Presidente, aún hay mucho camino por recorrer para que su reputación digital sea la mejor. El tweets de disculpa a los ciudadanos se quedó en sólo 1.262 retweets y 500 favoritos, amén de una retahíla de comentarios negativos. Unas cifras que cualquier futbolistas con un simple: ‘gran triunfo’ hubiese por lo menos triplicado.

Pero sí hay que reconocer el cambio de actitud de los políticos y prueba inequívoca de ello es el giro en el estilo a la hora de utilizar las redes. Hasta hace bien poco la inmensa mayoría de las cuentas oficiales ligadas a una figura política hablaba en tercera persona y eran meros instrumentos de propaganda manejados por sus equipos de campaña. Salvo alguna excepción en la que el político ponía su firma al tweet: RM Mariano Rajoy o RB Rubalcaba. Esto ya es historia.  

Es el tiempo de ser auténticos y parece que lo han entendido a la fuerza. El número de followers que reúnen en sus cuentas no merece menos. Aquí están los números de los políticos de primera fila que esta semana han estado más activos en redes sociales:

-Mariano Rajoy: 592.000 seguidores -Esperanza Aguierre: 233.000 seguidores -Pedro Sánchez: 87.900 seguidores -Cayo Lara: 160.000 seguidores -Alberto Garzón: 270.000 seguidores -Pablo Iglesias: 699.000 seguidores

Mención especial merece Tomás Gómez que continúa siendo un descreído de las redes y que tiene inactiva una cuenta que sí abrió para su interés electoral. O, claro está, Pablo Iglesias. El líder de Podemos es con diferencia el más seguido en redes sociales. Es sin duda el que desde el primer momento ha entendido el poder de comunicación de Twitter. Tanto es así que Iglesias tiene más followers que la propia cuenta de su partido, que supera ya los 400.000 seguidores. Queda claro en cualquier caso que ninguno de nuestros políticos es Obama, aunque alguno trate de copiarle. El presidente de los Estados Unidos tiene casi 49 millones de followers y según Klout una reputación digital del 99, Rajoy se queda en 78. El mismo, curiosamente que Pablo Iglesias.

Twitter también es una herramienta para la libertad de expresión y discrepancia. Y así lo han demostrado esta semana en el Partido Popular, donde muchos de sus políticos y militantes han arremetido contra sus compañeros corruptos y han pedido a Rajoy firmeza y determinación ante tanta tropelía. Las voces más críticas han llegado desde el País Vasco, donde el hashtag #Tantaluchaparaesto ha corrido como la pólvora. Un ejemplo es el de portavoz en el Ayuntamiento de San Sebastián, Ramón Gómez Ugalde, quien unido al hashtag sumó su denuncia: “No son cosas pequeñas. O acabamos con tanta gentuza o los ciudadanos acabaran con nosotros”. Un tweet con Mariano Rajoy como claro destinatario. Una crítica a la que también se han sumado las Nuevas Generaciones del PP, que desde su cuenta oficial y con la etiqueta #CeroCorrupción han pedido al presidente mano dura con los corruptos. Twitter no entiende de mordazas.

NO SON COSAS PEQUEÑAS. O ACABAMOS CON TANTA GENTUZA O LOS CIUDADANOS ACABARÁN CON NOSOTROS http://t.co/GFIXAmf7QA#TantaLuchaParaEsto

— Ramón Gómez Ugalde (@rgomezugalde) octubre 28, 2014

Redes sociales para ricos, cuando Facebook es ‘vulgar’

Siempre hubo clases. O eso siguen creyendo algunos. Mezclarse con el populacho siempre ha producido cierta urticaria entre los más ricos. Y las redes sociales, por lo visto, están plagadas de gente ‘vulgar’ para ciertos millonarios. Esta es la conclusión a la que se llega ante la proliferación de redes sociales exclusivas para gente con el dinero por castigo. Netropolitan es una de estas comunidades construidas para élites. Si usted tiene 9.000 euros de sobra puede pagar su entrada en esta red para magnates. Y por el módico precio de 3.000 euros mensuales compartir con sus amigos milmillonaros cómo navega su nuevo yate o lo bien que le ha quedado la casa de la playa. Ese es el objetivo según los propios fundadores: “En otras redes no están pueden compartir sus inquietudes”. Inquietudes lo llaman.

Pero Netropolitan no es el único Facebook para millonarios, ni siquiera el primero. Ahí está aaSmallWorld, una plataforma con más de 850.000 usuarios creada en 2004 y que tiene las mismas pautas de exclusividad y que según sus dueños cuenta con la presencia de celebridades como Tarantino, Tiger Woods, Paris Hilton, Christina Aguilera o Naomi Campbell.

Más elitista y excluyente es Affluence si cabe. Sólo se accede mediante invitación pese a ser gratuita, pero tienes que reunir unos pequeños requisitos: tener un patrimonio de 3 millones de dólares y acreditar unos ingresos anuales de 300.000 dólares. Si usted está entre los 20 más ricos que tienen tanto como el 30% más pobre en España -dato conocido hoy- no tendrá problema para abrirse su perfil. Por último, también puede interesarle Total Prestige. Eso sí, aquí el cometido es conectar gente para hacer negocios. O eso es de lo que presumen.