La Policía ha resuelto el asesinato del brasileño Bruno Pies de Andrade, ocurrido el pasado 10 de mayo, cuando fue encontrado por su madre en el inmueble que ocupaba en la madrileña calle de San Bernardo. Los agentes han arrestado a un compatriota suyo, Wander Claudio S., de 30 años, como presunto homicida.Las pruebas de ADN han confirmado finalmente que entre las muestras de sangre recogidas por los investigadores junto al cuerpo de la víctima, había también restos del criminal. Y es que Bruno intento defenderse de las puñaladas llegando a herir a su agresor. Esa pista, junto a la ubicación de teléfonos móviles y la revisión de las cámaras de seguridad, llevó a los agentes hasta un contenedor, en la calle Manuela Malasaña, donde el asesino había depositado en su huida algunas ropas manchadas de sangre y el arma homicida. El trabajo de la Policía científica hizo el resto.El presunto criminal, según las fuentes de la investigación consultadas por COPE, llegó a denunciar haber sufrido un robo con violencia para justificar las heridas de arma blanca que presentaba a consecuencia del forcejeo con su víctima. Bruno y Wander eran amigos y estaban unidos presuntamente por el mercadeo con pequeñas cantidades de estupefacientes en el barrio de Malasaña. De hecho los investigadores se incautaron en casa del fallecido de diverso instrumental relacionado con ese comercio. La Policía cree que el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas relacionado con este comercio relacionado con las drogas.