En su discurso ante las Cortes Generales reunidas en el Congreso de los Diputados en el marco de su visita oficial a España, Bachelet ha valorado las "excelentes" relaciones bilaterales "en el pasado, el presente y el futuro" y ha apostado por profundizar en esa fructífera cooperación tanto en el sector público como privado. La presidencia chilena ha repasado los importantes "desafíos" de su nuevo mandato, y se ha referido al malestar ciudadano, "rasgo común", ha dicho entre ambos países, donde miles de personas se han movilizado con "banderas" y propuestas nuevas, como pudo verse en Madrid con el 15M y en Santiago de Chile en la Alameda, una de las principales arterias de la ciudad. En el caso de Chile, Bachelet ha destacado la demanda de más igualdad social y económica, en una nación en el que, sin embargo, se ha avanzado mucho y existe una nueva clase media "vigorosa" y una democracia asentada, tras una dictadura y una transición pacífica, similar también a la vivida en España.