En esta nueva entrega de 'La aventura de educar' en 'TRECE al día', hablamos sobre la importancia de educar desde las claves del emprendimiento. España tiene un gran número de jóvenes cuyo deseo es ser funcionario. Los factores pueden ser muchos: el gran número de universitarios y la dificultad de encontrar un trabajo acorde a los estudios o el deseo de tener un trabajo asegurado para toda la vida. En cualquier caso, algo no va bien en una sociedad en el que el horizonte vital de los jóvenes es ser funcionarios. Debemos educarles para que sean proactivos y emprendedores.

La cultura del emprendimiento, un camino para el bien social

Lucía de Zavala, directora general de la Fundación Junior Achivement, nominada al Novel de la Paz, explica cuál es su función en la sociedad: “Con esto se va a poner en el lugar que se merece a la educación en los valores del emprendimiento. El ser reconocidos como herramienta de paz es porque traemos bienestar a las comunidades con esa generación de empleo que los jóvenes adquieren con nuestros programas”.

Lucía explica el tipo de programas que desarrollan para promover la cultura del emprendimiento: “En la educación financiera les hacemos ser conscientes de la cultura del ahorro y les damos esas capacidades que les sirven para toda la vida. Otra de las cosas que hacemos es hacer programas desde primaria hasta la universidad donde se dedican a hacer proyectos emprendedores con fines medioambientales y sociales. Y esto ayuda, por ejemplo, a paliar las crisis de pobreza”.

"En España no tenemos la cultura de vender limonada a la vuelta de la esquina", puntualiza Lucía: "Las habilidades no cognitivas - la comunicación, el trabajo en equipo, la importancia de tener objetivos claros... - sirven para cualquier cosa a las que nos dediquemos, aunque seamos empleados por un tercero".

El origen de la palabra "zozobrar"

Javier de Hoyo, catedrático de Filología Latina en la UAM, explica el origen de la palabra zozobra: "En un principio se utiliza en los juegos de dados cuando el jugador ve un número y quiere ver el contrario. Esa jugada se llama zozobra. También zozobrar un barco es, justamente, darle la vuelta".