Ángel Gaitán, mecánico: "En invierno, hay que echarle esto al motor para que no se metan animales debajo del capó al calor"
En un vídeo en su cuenta de Tik Tok, Ángel Gaitán nos explica una solución sencilla y efectiva para evitar estos incidentes
Ángel Gaitán
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El frío ha llegado ya a España y con ello los problemillas habituales de cada año. En un vídeo en su cuenta de Tik Tok, Ángel Gaitán explica que "con el frío se meten los gatos, los ratones, las ratitas, todos los bichos en el motor" buscando calor, y mientras están allí, "ñan ñan, ñan ñan", dañan cables y componentes.
Este problema puede generar costosas reparaciones, como en el caudalímetro o la centralita, que cuesta "un ojo de la cara". El vídeo, grabado por Ángel al final de una semana de trabajo, se presenta como una solución sencilla y efectiva.
Mujer parada junto a un coche con el capó levantado, revisando el motor.
APLICAR EL REPELENTE ANTIROEDORES
Ángel Gaitán nos cuenta que hay que aplicar este "unguento" especial. El producto, etiquetado como "protección de cableado" o "antimartas", repele a los roedores sin ser un veneno. "Esto lo que hace es que evite que todo lo que tenga que ver con los eh roedores", explica. Al olerlo, el animal piensa "Puf, qué asco me piro de aquí".
Se aplica rociando directamente: "Lo rocías como lo estoy rociando yo, algo sencillo, pam, pam, pam". No mata, solo espanta, priorizando el bienestar animal. El usuario lo usa cada "cuatro o cinco meses", aunque podría ser más frecuente para mayor efectividad, dependiendo de lavados del motor o exposición al agua. El objetivo es prevenir que los "ratoncetes" se metan "al calorcito" y causen daños.
Batería y motor del coche
cómo aplicar el producto
Recomienda "echáis el producto solo en la zona en la que tengáis el cable", ya que se queda pegajoso y puede manchar otras partes. Él lo aplica generosamente porque su coche está en el campo con "muchos ratoncitos", pero enfatiza: "se queda pegajoso. Y luego no me digáis, es que no se quita".
Insiste en no difuminarlo por la carrocería, salpicadero o cristales, para evitar quejas como "Oye, es que lo he echado un poco en la carrocería, en el salpicadero, me ha tocado el cristal y demás y luego se me queda un poco pegajoso". Cada uno decide, pero "no digáis que no os lo he dicho".