Hace 40 años enviamos dos sondas no tripuladas a explorar el espacio. ¿Qué información incluiríamos en ella? Descúbrelo con Javier Sierra e Isabel Lobo.
Llegamos a la Luna con una tecnología por encima de todas sus posibilidades. Llegamos a Voyag3r imaginando una tecnología aún inexistente, y con el ingenio y la ilusión de muchos que se pusieron de nuestra parte.
‘VOYAG3R’ solo es un tercer intento, en este caso radioficcionado, por enviar un mensaje de ida y vuelta al Universo con la tecnología de última generación. Una gran idea teniendo en cuenta la relevante aportación de sus predecesoras en la realidad: las naves Voyager 1 y Voyager 2. Estas son las sondas que han inspirado al programa ‘VOYAG3R’, también las que han mantenido la esperanza de volver al espacio y esta es su historia.
En COPE hemos emprendido un viaje épico por la memoria espacial de la humanidad con la intención de recopilar los grandes hitos históricos y misterios que han ido acompañando al ser humano desde que mira al cielo. ¿Cómo? Creando una sonda radiofónica con ILO a bordo, una inteligencia artificial con autoconciencia, que será el interlocutor 3.0 de la humanidad al traspasar la heliosfera. Antes deberá ser instruida y así será en los primeros cuatro episodios de ‘VOYAG3R’.
El tamaño importa. Tenerlo en cuenta en unidades astronómicas va bien para curarnos de humildad galáctica. Somos completamente insignificantes en el universo y lo reitera quien más sabe en España sobre la aventura al centro de la curiosidad espacial, el físico e ingeniero Luis Ruiz de Gopegui.
El 21 de julio de 1969, Carlos González escuchaba a Armstrong antes de que lo hiciera Houston y a Houston antes de que Armstrong recibiera sus indicaciones. En el medio de la llegada del hombre a la Luna estuvo este español que hoy sigue emocionándose al revivir aquel momento histórico.