SANTORAL

San Alfonso María de Ligorio

Comentado por Jesús Luis Sacristán

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

2 min lectura

El mundo con sus trampas ha sido el estímulo para la vuelta a Dios de muchas personas. Por ejemplo San Alfonso María de Ligorio, que celebramos hoy. Nacido en Nápoles en el año 1696, fue el primogénito de siete hermanos. Su gran inteligencia le hizo acceder en el inicio de su juventud a la Universidad. 

Allí se doctoró brillantemente en Derecho Civil. No obstante su creencia en Dios muy superficial le hacía tener parones en su vida para preguntarse muchas cosas sobre las que nunca hallaba respuesta. Un día retornó a la Fe de forma total. El motivo fue que tuvo que actuar en un juicio aparentemente sencillo pero que perdió su protegido. 

Esto le hizo ver trampas humanas, abandonando el ejercicio de la Abogacía. Desde ese momento se dejó guiar de un buen director espiritual. Fruto de todo esto cogió gran fervor a la Eucaristía y a la Virgen e ingresó en el Seminario. 

Ordenado sacerdote, sus dotes de predicación sencilla le llevan a tocar el corazón de muchos incluido el de su propio padre, que anteriormente se había opuesto a su entrada en la vida de la Iglesia. Poco después se le juntan varios sacerdotes para imitarle. Así surge la Congregación del Divino Redentor, también conocidos como los Redentoristas. 

Desde este carisma se dedicó a evangelizar con sencillez a las gentes. Nombrado Obispo de Santa Águeda predica las misiones entre sus diocesanos. Esta forma de apostolado se trataba de repasar de forma clara y sencilla las verdades de la Fe a modo de catequesis tuvo gran acogida. 

De hecho en España en el siglo pasado entre los años 40 y 70 los Redentoristas junto con los Mercedarios pasaron por buena parte de las comunidades parroquiales impartiendo las misiones para todo el pueblo con grandes frutos espirituales y pastorales. San Alfonso María de Ligorio muere en el año 1787.

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