El Papa León XIV asegura que depender excesivamente de la IA "debilita el pensamiento crítico y las habilidades creativas”

El Vaticano ha dado a conocer el tema elegido por el Papa Leone XIV para la 60ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará en enero de 2026: "Preservar las voces y rostros humanos". Un tema que invita a reflexionar sobre el impacto de la tecnología y la inteligencia artificial en la comunicación actual. 

“En los ecosistemas comunicativos actuales, la tecnología influye en las interacciones como nunca antes: desde los algoritmos que seleccionan los contenidos en los feeds de noticias hasta la inteligencia artificial que redacta textos y conversaciones completas”, señala el comunicado del Dicasterio para la Comunicación.  

Oportunidades y riesgos  

El texto reconoce que estas herramientas ofrecen eficiencia y alcance, pero advierte que “no pueden reemplazar las capacidades exclusivamente humanas de empatía, ética y responsabilidad moral”. La comunicación pública, subraya, requiere juicio humano, no solo patrones de datos.  

El documento destaca que la inteligencia artificial abre grandes posibilidades, pero también plantea riesgos reales: “puede generar contenidos atractivos pero engañosos, manipulativos y dañinos, replicar prejuicios y estereotipos presentes en los datos de entrenamiento, y amplificar la desinformación mediante la simulación de voces y rostros humanos”.

Además, alerta sobre la invasión de la privacidad y la pérdida de intimidad sin consentimiento, así como la dependencia excesiva de la IA, que “debilita el pensamiento crítico y las habilidades creativas”.  

Una respuesta educativa y ética  

Ante estos desafíos, el Papa propone una respuesta clara: “Es urgente introducir la alfabetización mediática en los sistemas educativos, e incluso la alfabetización en Medios e Inteligencia Artificial (MAIL)”. El objetivo es que las personas, especialmente los jóvenes, desarrollen pensamiento crítico y crezcan en la libertad del espíritu.

El mensaje concluye con un llamamiento a garantizar que las máquinas sean herramientas al servicio de la vida humana y no fuerzas que erosionen la voz y el rostro humano.