'Cónclave' y otras películas imprescindibles para entender cómo es la elección del Papa

La elección de un nuevo Papa es uno de los acontecimientos más importantes que pueden ocurrir en la Iglesia católica. El fenómeno que desencadena la celebración de un cónclave está rodeado de misterio y es por ello que el séptimo arte también se ha hecho eco, en diversas ocasiones, de este evento multitudinario que se celebra en la emblemática Capilla Sixtina creada por el artista Miguel Ángel Buonarroti .

Aunque la mayoría de las películas son ficción, en muchas aparecen escenas que se asemejan mucho a la realidad, al momento en que el Espíritu Santo actúa a través de los cardenales electores para elegir al nuevo sucesor de Pedro.

A través de diferentes cintas que te presentamos a continuación, el cine, ha plasmado lo que implica decir sí al ministerio petrino, es decir, asumir la responsabilidad de guiar a mil cuatrocientos millones de católicos que hay actualmente en el mundo. 

Una de las primeras y más emblemáticas es el film basado en la novela de Morris West. La historia sigue al cardenal Kiril Lakota, un arzobispo eslavo que, tras años de cautiverio en Siberia, de forma inesperada, es elegido Papa. La película, protagonizada por Anthony Quinn, combina el componente espiritual con el trasfondo político de la Guerra Fría. 

Además, muchos expertos apuntaron que se trató de una película "profética" pues en ella se anticipa la elección de un Papa del Este de Europa, más de una década antes de la llegada de San Juan Pablo II, el Papa polaco que revolucionó el rumbo de la historia y de la Iglesia, para siempre. 

Una de las más destacadas en el género es Cónclave, un thriller psicológico que nos muestra el proceso de elección de un nuevo Papa tras la muerte del anterior. Se centra en el cardenal Thomas Lawrence, interpretado por el actor británico Ralph Fiennes, quien se ve envuelto en una red de intrigas y conspiraciones dentro del Vaticano. 

Además, el nombre de Cónclave ha resonado con fuerza en los últimos premios de la academia de Hollywood pero finalmente fue en los premios británicos, los BAFTA 2025, en los que triunfó; partió con doce nominaciones y finalmente consiguió cuatro premios: mejor película, mejor guion adaptado, mejor película británica y mejor edición.

El cineasta alemán apuntó en los premios que tardó siete años en rodar la película, e hizo hincapié en el estupendo reparto que la protagoniza: Ralph Fiennes, Isabella Rossellini o Stanley Tucci, entre otros.

Una de las que más éxito tuvo entre el público cuando conocimos la renuncia de Benedicto XVI  ha sido Los dos papas (2019), dirigida por Fernando Meirelles. Inspirada en hechos reales, la película recrea los diálogos entre el Joseph Ratzinger y el cardenal Jorge Mario Bergoglio, poco antes de la renuncia del primero. 

Mucho se ha especulado sobre la relación entre ambos y en varias ocasiones se ha apuntado que no era buena, algo que los expertos han desmentido con rotundidad.  El filme humaniza a ambos protagonistas, mostrando sus diferencias, sus heridas y su amor por transmitir el mensaje de la Iglesia. La escena del cónclave que elige a Francisco, aunque es breve, refleja el peso de esa decisión y el clima de discernimiento entre todos los cardenales electores y que pertenecen al colegio cardenalicio. 

En un tono más divertido, encontramos el film, Habemus Papam (2011), del director italiano Nanni Moretti. Esta película presenta una perspectiva inusual: un cardenal que, tras ser elegido Papa, sufre una profunda crisis de ansiedad y duda. 

Aunque su tono es más cercano a la comedia, plantea una cuestión profunda sobre la libertad, la vocación, la carga del ministerio petrino y hace realidad la leyenda de que "nadie quiere ser Papa".

Aunque es una película de ficción sobre la mafia, sorprende al incorporar en su trama elementos que mucho tienen que ver con el Vaticano,  incluyendo referencias al cónclave y a las luchas de poder en el seno de la Iglesia. 

En la tercera entrega de la saga de los Corleone, Michael, el patriarca de la familia, busca redimirse intentando limpiar los pecados del pasado. Para ello, se acerca al Vaticano y a una operación financiera vinculada al Instituto para las Obras de Religión, el Banco Vaticano. 

La película toma como inspiración hechos reales que ocurrieron en el estado más pequeño del mundo entre los años 70 y 80, como el escándalo del Banco Ambrosiano, la misteriosa muerte del Papa Juan Pablo I y las conexiones entre ciertos sectores de la Iglesia y el poder económico.