Una Iglesia en salida, protagonismo de los laicos y menos estructuras: claves de la reforma de la Curia Romana

Con motivo de la entrada en vigor el próximo 5 de junio de la Constitución Apostólica 'Praedicate Evangelium', los expertos en Derecho Canónico y Teología de la Universidad Pontificia Comillas han analizado los pormenores de este texto que reforma la Curia Romana

Pedro Fernández Castelao: "El Papa busca privilegiar una Iglesia en salida"

Para Pedro Fernández Castelao, profesor de Antropología Teológica,el aspecto que más destacaría del documento es “el hecho de que cualquier laico o laica podrán presidir un dicasterio” lo que es inédito en la historia de la Iglesia Católica.

La razón que posibilita este cambio, opina Castelao, “es la naturaleza vicaria de los cargos que se ejercen en la curia”, es decir, “todos los que trabajan en la curia por delegación explicita del Papa. Basta el bautismo para poder adquirir y tener un puesto de máxima responsabilidad”, subraya el Antropólogo Teológico.

De esta manera, apunta, el Papa Francisco pretende “privilegiar una Iglesia en salida, el carácter misionero de la Iglesia. Algo opuesto a encerrarse en si mismo”, precisa Pedro Fernández Castelao.

---

José Manuel Aparicio: "Las estructuras ocupan menos espacio para atender a los necesitados"

Por su parte el profesor de Moral Social de la Universidad Pontificia Comillas, José Manuel Aparicio, considera que el documento tiene una clave de fondo, que es la conversión: “Significa progresar desde el ser hacia lo que es la verdad y a la esencia de las cosas. Es importante para el Papa, porque su Pontificado ha estado marcado por conversiones como el de la buena política, ecológica... ahora nos plantea la conversión misionera”, esgrime.

A su juicio, uno de los aspectos más destacados de 'Praedicate Evangelium' es que las estructuras eclesiales han de ocupar el menor espacio posible, para así poder atender “ a la persona, sobre todo a las más necesitadas”.

Carmen Peña: "El pueblo de Dios debe participar en la curia"

Un texto que, asegura José Manuel Aparicio, podría ser un horizonte no solo para la reforma del Vaticano, sino también para estructuras como “las conferencias episcopales, diócesis o parroquias, en las que se invita a una conversión que, reduciendo las dimensiones estructurales, habilite más espacios para la atención de la persona, que es el objetivo de la Iglesia”.

Por último, la profesora de Derecho Canónico, Carmen Peña, añade que una de las claves de la Constitución Apostólica es la sinodalidad, que se plasma por un lado en “la llamada a una mayor escucha, dialogo y fluidez entre dicasterios” y por otro lado en “la importancia del sujeto eclesial, el pueblo de Dios es destinatario de la labor de la curia pero debe participar también en su trabajo”. Por ello, precisa Peña, “desaparecen las anteriores limitaciones a la participación responsable de los laicos en la Curia Romana”.