El cardenal Schönborn, al final del Consistorio: “El Papa nos espoleó"

El diálogo y la fraternidad caracterizan la reunión de cardenales y el alemán Walter Kasper asegura: "Todos hemos dado las gracias al Papa por sus proféticas palabras"

Papa Consistorio cardenales

Redacción Religión

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Dos son las palabras que podría definir el Consistorio extraordinario convocado por el Papa Francisco estos días 29 y 30 de agosto: fraternidad y diálogo. El tema ha sido la reforma de la Curia Romana, una curia que con la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium ya “no pertenece solo al Papa sino a toda la Iglesia”.

Este martes, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado que esta tarde terminaron los trabajos de la reunión de cardenales, recordando que han participado poco menos de 200 personas entre cardenales, patriarcas orientales y superiores de la Secretaría de Estado.

Tanto el lunes como el martes los participantes se dividieron en grupos lingüísticos para reflexionar, siguiendo una "pista" prevista en las últimas semanas, sobre los nuevos elementos, y también los "desafíos", que la Praedicate Evangelium introduce para la Curia Romana y, al mismo tiempo, para la Iglesia universal. Entre ellos: el papel de los laicos, la transparencia financiera, la sinodalidad, la organización de los organigramas curiales, la labor misionera y el anuncio del Evangelio en una época como la actual.

Varios cardenales ha comentado su impresión: Michael Czerny, Cristoph Schönborn, Ferdinando Filoni y Walter Kasper.

Czerny: Trabajamos juntos aunque estemos lejos

El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha indicado para Vatican News: "Es difícil señalar un solo tema porque la Praedicate Evangelium toca todas las dimensiones de la Iglesia, desde el punto de vista de la estructura y la organización de la Curia. Así que, con el diálogo entre los que vienen de las Iglesias particulares y los que trabajamos aquí en Roma, hemos tocado un poco de todo... Esto refleja bien la amplitud y la profundidad del documento".

Precisamente, el intercambio entre cardenales "curiales" y pastores de lugares distantes del mundo, que pudieron conocerse —algunos por primera vez— y compartir los resultados de los grupos de trabajo en la tarde de ayer, fue la fuente de mayor "enriquecimiento".

"El tono y la experiencia son los de una reunión fraternal, reconocemos que trabajamos juntos aunque estemos separados por kilómetros", dice Czerny, asegurando: "La novedad es poner sobre la mesa cosas que no son nuevas pero que representan retos y dificultades, por ejemplo, la transparencia financiera. Retos para todos, por cierto, incluso con diferentes ritmos y experiencias".

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Schönborn: "Un enriquecimiento"

Por su parte, el cardenal arzobispo de Viena, Cristoph Schönborn, ha hablado de "grandes pasos adelante". Con un gorro blanco en la cabeza y una sonrisa conciliadora, el cardenal compartió su satisfacción con los medios de comunicación internacionales durante la pausa del almuerzo: "Hay mucha comunión y voluntad de escuchar. Los nuevos cardenales informan sobre las situaciones de sus países, es un enriquecimiento... Por ejemplo, me ha gustado mucho el nuevo cardenal de Mongolia (Giorgio Marengo, que recibió la púrpura el 27 de agosto)".

"El Papa nos espoleó", cuenta Schönborn, quien subraya que Francisco, a pesar de las dificultades de salud física, tiene el corazón y el alma en pleno funcionamiento.

Filoni: Una reforma para toda la Iglesia

"Lo último y bonito que ha dicho el Santo Padre es que hemos abierto un proceso, partimos de una base, pero no termina ahí", se hace eco el cardenal Ferdinando Filoni, junto al arzobispo de Viena.

"El Papa dijo que estaba reconfortado por lo que había escuchado y feliz porque es un proceso que se hace en conjunto. Es decir, la Curia no pertenece al Papa, pertenece a toda la Iglesia, cuya comunión preside el Papa. Y toda la Curia, todas las diócesis que contribuyen y al mismo tiempo dan su valiosa aportación -sacerdotes, ideas, etc.- hacen que, al final, este documento, que es una base, no sea solo la expresión de una persona, sino que pertenezca a toda la Iglesia".

Kasper: "Un clima de paz"

Ciertamente, no faltan las diferencias de opinión entre cardenales de distintas latitudes, pero las discusiones se desarrollan de forma serena y "pacífica". El cardenal alemán Walter Kasper utiliza precisamente este término, asegurando: "Hay voluntad de trabajar juntos. El ambiente me conmovió mucho. Todos hemos dado las gracias al Papa por sus proféticas palabras".