Los misioneros salesianos atienden a más de 500.000 desplazados por conflictos o violaciones de derechos humanos

Más de 123 millones de personas se encuentran desplazadas de manera forzosa por conflictos armados, violencia extrema o violaciones graves de los derechos humanos. Un año más, el número de personas desplazas aumenta y ya 1 de cada 67 personas en el mundo es víctima de desplazamientos forzosos. De ellos, casi 43 millones tuvieron que refugiarse en otros países y más de 49 millones son niños y niñas.

Los misioneros salesianos, presentes en 137 países de los cinco continentes, atienden a más de 500.000 personas desplazadas o refugiadas. 

Trabajamos en lugares en conflicto como Ucrania, RD Congo o Myanmar y estamos en campos de refugiados como los  de Kakuma (Kenia), Palabek (Uganda) o Pugnido (Etiopía). 

Ofrecemos ayuda en situaciones de emergencia en asentamientos de desplazados como los de RD Congo e, incluso, nuestras misiones son lugares de refugio, como en Gumbo (Sudán del Sur). Además, estamos presentes en las fronteras de México, Turquía y Egipto, entre otras, en las que tratamos de dar respuesta a personas obligadas a desplazarse.

los misioneros salesianos son los únicos que viven dentro de los campos de kakuma o palabek

“En algunos campos de refugiados, como en Kakuma o Palabek somos la única organización que vive dentro de los campos. Los misioneros salesianos viven con y como las personas desplazadas para darles apoyo y consuelo”, explica Luis Manuel Moral, director de Misiones Salesianas. 

Además de ofrecer ayuda de primera necesidad, también contamos con centros educativos para que niños, niñas y jóvenes puedan recibir educación de calidad y formarse para tener herramientas para el futuro. 

“Tan sólo en Kakuma formamos cada año a más de 2.000 menores y jóvenes en los siete centros que tenemos. En todos esto años, más de 19.000 jóvenes se han graduado en alguna de nuestras escuelas técnica”, añade Moral.

En el Día Mundial de los Refugiados, que se conmemora mañana, 20 de junio, desde Misiones Salesianas pedimos a organismos internacionales y a la comunidad internacional acciones que impulsen medidas que mejoren la calidad de vida de estas personas y, sobre todo, trabajar por la paz y la defensa de los derechos humanos para frenar estas cifras que no dejan de crecer cada año. Mientras, desde Misiones Salesianas seguiremos comprometidos con las personas obligadas a huir de sus hogares.