La diócesis de Tréveris suspende el proceso de beatificación del padre Kentenich, fundador de Schoenstatt

El obispo Ackermann dice que dadas las acusaciones de abusos no puede continuar con la causa y que se debe investigar más desde fuera

La diócesis de Tréveris suspende el proceso de beatificación del padre Kentenich, fundador de Schoenstatt

José Ignacio Rivarés

Publicado el - Actualizado

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La diócesis alemana de Tréveris ha decidido suspender el proceso de beatificación del alemán Josef Kentenich (1885-1968), fundador del movimiento internacional Schoenstatt, presente hoy en más de 110 países. Así lo anunció la propia sede germana el 3 de mayo en una nota que confirma que la decisión tiene como trasfondo «las denuncias de abusos que se hicieron públicas en 2020». Estas fueron plasmadas por la historiadora de la Iglesia Alexandra von Teuffenbach en un libro titulado Vater darf das (El Padre puede), de octubre de ese año. En él, y gracias a la documentación recopilada, Von Teuffenbach acusaba a Kentenich de manipulación sistemática, abuso de poder y agresión sexual.

La decisión ha sido adoptada por el obispo Stephan Ackermann, responsable del proceso en su fase diocesana, toda vez que el fundador falleció el 15 de septiembre de 1968 en el santuario de Schoenstatt, ubicado en su jurisdicción. La causa había sido abierta en 1975.

La decisión — adoptada tras consultar con la Congregación para las Causas de los Santos — supone la suspensión de los trabajos, no el cierre definitivo de la misma. Si más adelante se respondiera satisfactoriamente a todas las preguntas abiertas, «no se excluye que se pueda reanudar el procedimiento», ha explicado el prelado.

La diócesis indica que las acusaciones que recoge el proceso se investigaron con los medios que había disponibles en ese momento. «Las publicaciones de 2020 dejaron claro que los enfoques anteriores no eran suficientes. Después de la apertura de los archivos del Vaticano (hasta el final del pontificado del Papa Pío XII en 1958), se dispone de documentos que antes no podían ser incluidos en la investigación diocesana», aclara.

También desvela que, tras las revelaciones de 2020, el obispo Ackermann ordenó que un exfiscal general revisara una acusación de abusos formulada contra Kentenich por un ciudadano estadounidense en los años noventa, aunque esta ya había sido investigada por la Iglesia de aquel país. La persona en cuestión denunció que el fundador de Schoenstatt había abusado sexualmente de él entre los años 1958 y 1962.

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Las explicaciones del obispo

«Las discusiones de los dos últimos años — afirma Ackermann — han demostrado que existe la necesidad de una investigación profunda sobre la persona y la obra de Josef Kentenich». Y esa investigación ha de hacerse desde fuera. Ahora mismo, todo es «un rompecabezas» que no se puede armar en el marco de una causa de beatificación. Se necesita «una investigación libre y transparente» y efectuada «de forma independiente», pues «hay preguntas sin respuestas», cuestiones que no se pueden aclarar en este marco.

El obispo dice ser consciente de que la suspensión del procedimiento «es un paso doloroso para la familia de Schoenstatt». Pero subraya que ello no significa que se haya emitido un juicio sobre la vida y la obra del fundador, ni mucho menos que se cuestione el movimiento internacional. «Es importante que diga — aclara en una entrevista en el portal katholisch.de — que la suspensión del proceso de beatificación no es un veredicto negativo sobre el trabajo global de todos los involucrados en los diversos grupos e institutos del movimiento Schoenstatt. Las familias, los jóvenes, las muchas mujeres y hombres viajan en nombre del Evangelio y dan testimonio del Señor de la Iglesia».

Comunicado de Schoenstatt

Tras serle notificada, la Presidencia General de la Obra Internacional de Schoenstatt ha recibido la decisión del obispo Ackermann como «un impulso» para seguir trabajando.

«Nuestra búsqueda de una auténtica vida cristiana contemporánea que ayude a dar forma a la Iglesia y a la sociedad es la mejor manera de mantener vivo al Padre Kentenich en su significado para hoy. Cuando antes se requería moderación y discreción por consideración al proceso de beatificación en curso, las preguntas y conclusiones ahora se pueden tratar y comunicar con la apertura necesaria. Las consideraciones sobre el alcance de la investigación continuarán en curso», dice en un comunicado.

Críticas de Von Teuffenbach

Alexandra von Teuffenbach, por su parte, ha dicho que, en su opinión, el padre Kenterich «no es una persona venerable en el sentido católico», y que el obispo Ackermann debería hacer adoptado esta medida hace ya dos años. «Las deficiencias son demasiado graves y no deben ocultarse. Como historiadora y católica, es mi deber llamar la atención sobre esto. Sin duda creó algo grande, pero también lo hizo el fundador de Apple, Steve Jobs. Y yo tampoco lo beatificaría», ha declarado a la agencia KNA.

Von Teuffenbach señala asimismo que tiene previsto escribir un segundo libro que tratará específicamente sobre el exilio de Kentenich en Milwaukee (Estados Unidos), pues «todavía no se sabe todo». Y lamenta que nadie de la diócesis ni de la presidencia de Schoenstatt se haya puesto en contacto con ella en todo este tiempo para recabar más información.