Un sacerdote agustino comparte sus últimas palabras con el cardenal Robert Prevost antes de ser elegido como el nuevo Papa, León XIV
Ismael Arevalillo comparte la "inmensa emoción" que vive la Orden de San Agustín, y destaca la elección de León XIV como un "momento histórico singular" al ser el primer Papa agustino
Madrid - Publicado el
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La elección del Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense y procedente de la Orden de San Agustín, ha sido recibida con gran emoción en el seno de la comunidad agustina, especialmente en Roma. Ismael Arevalillo, sacerdote agustino incardinado en la archidiócesis de Valladolid y actualmente investigando en el Archivo Apostólico Vaticano, ha compartido con Álvaro Sáez, presentador de 'Ecclesia es Domingo' de TRECE, su perspectiva sobre la figura del nuevo Papa, a quien conocía como Padre Prevost o simplemente Roberto.
Arevalillo, que reside en el Real Colegio Agustino Seminario de Valladolid y que ha estado trabajando temporalmente en Roma, describe a León XIV como un "hermano agustino" con quien ha compartido momentos cotidianos.
Papa León XIV: Un Hombre Sencillo y Humilde
Para quienes le conocen de cerca, adaptarse al nombre de León XIV será difícil. Él era el Padre Prevost. Arevalillo lo define con tres cualidades fundamentales: "es un hombre de Dios, inteligente" y, sobre todo, "un hombre muy sencillo, muy humano, muy natural en el trato".
La última vez que estuvieron juntos fue apenas unas horas antes de que el entonces Cardenal Prevost entrara en la Casa Santa Marta para el cónclave. Compartieron una comida en el Colegio Internacional Santa Mónica, donde el Padre Prevost solía acudir habitualmente para comer, rezar o celebrar Misa. En esa ocasión, la conversación fue "de lo más natural, de lo más afable", tocando temas como España, Segovia, Valladolid, fútbol y tenis, un deporte que al Papa le gusta mucho y que solía practicar.... Arevalillo recuerda que sus últimas palabras al futuro pontífice fueron: "Padre Prevost, rezo por usted y por la iglesia".
La Emoción de la Elección
La elección de León XIV se vivió con intensidad en la casa agustina. Arevalillo pudo ver "la gran humareda blanca, la gran fumata blanca" desde su ubicación cercana. Luego, se unió a sus hermanos agustinos para seguir los acontecimientos. El momento del anuncio, aunque no escucharon el sonido directamente, llegó a través de un hermano que exclamó "Prevost, Prevost".
A partir de ahí, la emoción no paró: "abrazos, lloros, alegría, una inmensa emoción". Ver al ya Papa León XIV salir al balcón de San Pedro, con esa "humildad" y aparente emoción, incluso con "lágrimas en los ojos", conmovió profundamente a la comunidad. Arevalillo destaca que el Papa es "humano" y llorar es algo natural, más aún ante la "gran responsabilidad" del momento.
El Nombre Elegido
La elección del nombre León XIV parece ser un homenaje a León XIII. Según Ismael Arevalillo, este Papa fue "muy agustino que apoyó muchísimo a la orden de San Agustín". León XIII gobernó la Iglesia en tiempos de "profundos cambios sociales" y se le considera "el padre de la doctrina social de la Iglesia, del compromiso por la justicia social".
Arevalillo cree que esta conexión con la justicia social y la opción por los más pobres será una línea "prioritaria" del pontificado de León XIV. El nuevo Papa fue obispo misionero en Perú y ha visitado misiones agustinianas, viendo "lo que es la pobreza, las necesidades de la gente de primera mano".
Ejes del Pontificado
Basado en el primer discurso del Papa, Arevalillo vislumbra las líneas maestras de su pontificado. Sin duda, habrá un "firme compromiso por lograr la paz", no cualquier paz, sino "la paz del resucitado". El Papa será un "trabajador infatigable por la paz" afirmaba.
Otro eje será la "unidad de la Iglesia, caminar juntos la sinodalidad como pueblo de Dios". Y, como se anticipaba, una opción "por los pobres, por los necesitados, por los marginados", anunciando la buena nueva con "una opción preferente a todos los que necesitan el consuelo de Dios y el cariño del Papa".
Ismael Arevalillo termina pidiendo oraciones por el nuevo Papa, un hijo de San Agustín que, como él mismo dijo citando al santo, "Con vosotros soy católico, para vosotros soy soy obispo".