Las consecuencias a las que se enfrentó el autor de unas pintadas en la Catedral de Santiago de Compostela: más caro que un coche de lujo

Uno de los peligros a los que se enfrenta los edificios y monumentos más emblemáticos son las pintadas de los desaprensivos que no valoran su daño patrimonial. Un fenómeno al que las administraciones tratan de poner coto

José Melero Campos

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Uno de los peligros a los que se enfrenta los edificios y monumentos más emblemáticos, especialmente en las grandes ciudades, son las pintadas y grafitis de los desaprensivos que no valoran el daño patrimonial que hacen. 

No es intención de demonizar en este artículo las dotes artísticas de los grafiteros, que ofrecen lienzos atractivos en  zonas abandonadas o muros vacíos. El problema es cuando esta práctica se realiza en espacios de gran valor patrimonial.

Un fenómeno que se remonta décadas atrás, pero que ha ido creciendo con el tiempo. De ahí que las administraciones hayan tratado de ponerle coto implementando medidas para evitar estos daños, como sanciones, multas y penas a los autores que atentan contra estos edificios protegidos.

El problema es que en muchos casos es difícil localizar a los autores, si bien los sistemas de vigilancia se han ido afinando con las cámaras de seguridad. El problema de las pintadas es crónico por ejemplo en la Catedral de Santiago de Compostela, uno de los más visitados de nuestro país por turistas y peregrinos. 

600 euros de multa a dos mujeres por pintadas en las fachadas de la catedral 

En los últimos días, han vuelto a aparecer varios garabatos de color negro en una esquina de la fachada de la Catedral que linda con la plaza de la Inmaculada que ha activado las alarmas de las administraciones.

Por desgracia no es la primera vez que ocurre, pese a las multas ejemplares que la Justicia ha impuesto con anterioridad a algunos de los autores de estas pinturas o actos vandálicos. Una de las sentencias más sonadas tuvo lugar en enero de 2020, cuando un juzgado de la capital gallega sancionó a dos mujeres con 601 euros de multa por las pintadas que hicieron en las fachadas de la Catedral de Santiago con motivo de las movilizaciones del 8-M, el Día de la Mujer.

Las afectadas pagaron y lo hicieron acogiéndose al beneficio que prevé la ley para los casos de abono anticipado, en los que la multa se reduce a la mitad, por lo que finalmente solo tuvieron que entregar 300 euros cada una de ellas.

Multas que pueden llegar al millón de euros en casos muy graves

Pero aquella sanción fue 'peccata minuta' para lo que pudo haber sido. Y es que la Ley de Patrimonio de la Xunta de Galicia establece que las pinturas y vandalismo contra la Catedral de Santiago podrían oscilar entre los 6.000 y los 150.000 euros. Una multa a la que se enfrentó en 2018 el autor de las pintadas en una de las figuras apostólicas de la fachada de Platerías del templo gallego. La cantidad de la multa está condicionada al grado de daño, intencionalidad.

Aunque ojo, si el daño es “muy grave” e irreparable, podrían elevarse hasta un millón de euros la sanción.