Carmen Lorenzo, psicóloga: “Un niño con TDAH necesita límites, estructura y mucho afecto para no desorganizarse emocionalmente”
En Ecclesia al Día de Trece abordan el impacto del verano en los menores con TDAH, especialmente en familias sin recursos
Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
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Este domingo, 13 de julio, es el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). El Día Internacional del TDAH busca promover la comprensión, el diagnóstico temprano y la atención oportuna para las personas con TDAH, lo cual puede mejorar significativamente su calidad de vida.
Alrededor del 6,8% de los menores de 18 años presentan TDAH, lo que equivale aproximadamente a más de 300.000 niños. Se calcula que en España hay más de 1,5 millones de personas afectadas. Solo el 20% de los casos en la infancia está diagnosticado, mientras que en adultos muchos permanecen sin diagnóstico
Durante el curso escolar cuentan con apoyos educativos y con ciertos hábitos que les ayudan, pero al llegar el verano todo eso desaparece al romperse las rutinas.. Los síntomas del TDAH pueden agravarse, pero, ¿Qué ocurre con las familias sin recursos? Hoy en Ecclesia al Día, de TRECE, el foco recae en esas familias que hacen lo posible y lo imposible para que sus primogénitos que sufren dicha enfermedad lidien con la ruptura de la rutina de la mejor manera posible.
Tipos de TDAH
el verano supone un desafío importante
El entorno escolar ofrece un horario fijo, normas claras, tiempos establecidos para cada actividad… Todo eso ayuda enormemente a los niños con TDAH a organizar su día y a reducir la impulsividad y el descontrol. En ausencia de una planificación familiar, es común que pasen más tiempo con videojuegos o móviles, lo cual puede empeorar la impulsividad, reducir la atención y afectar al sueño.
Carmen Lorenzo, psicóloga especialista en TDAH, señala que "el verano es un momento en el que todo se flexibiliza en el que esas rutinas establecidas son reducidas y hay que establecer algo nuevo. Generalmente, al pasar más tiempo juntos la familia termina aumentando las opciones de conflicto".
Los síntomas claves del TDAH se suelen notar.
familias sin recursos
Durante el curso escolar, los niños con TDAH suelen contar con un entorno más controlado: maestros, orientadores, PTs (pedagogos terapéuticos), ALs (audición y lenguaje), e incluso adaptaciones específicas que les ayudan a desenvolverse mejor. Pero cuando llega el verano, ese soporte desaparece. Y para las familias con pocos recursos, la situación puede volverse especialmente complicada.
El verano supone una desconexión total de lo que ha sido el curso escolar. Tanto para las familias como para los niños es un momento de mucho esfuerzo superar el curso. "Considero que hay que descansar y no tener a los niños detrás de los cuadernillos en una mesa. Destacaría tres pautas esenciales: mantener una rutina con actividades como realizar una receta, planificar un viaje familiar; las nuevas tecnologías, debemos de tener cuidado que no se escondan detrás de una pantalla pasando la mañana; y tercero, pasar tiempo de calidad con nuestros hijos", indica Carmen.
"No se trata de llenar la agenda como si fuera un adulto, sino de evitar el caos. Un niño con TDAH necesita límites, estructura y mucho afecto para no desorganizarse emocionalmente", señala la especialista Lorenzo.