La directora general de la Fundación REDMADRE: “Apoyar a una mujer embarazada es feminismo y progresismo”

La mayoría de mujeres que acuden a REDMADRE "tienen entre 20 y 26 años, con bajo de nivel de estudios y paradas"

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La Fundación REDMADRE es una ONG sin ánimo de lucro, cuya misión es doble: atender y acompañar de forma personalizada a cualquier mujer que necesite apoyo, asesoramiento y ayuda con su embarazo, e impulsar y promover en la sociedad la defensa de la maternidad. Desde Fundación REDMADRE coordinamos a las 40 Asociaciones REDMADRE que trabajan en España. En ‘Aleluya’ hemos tenido la oportunidad de hablar con la directora general de la Fundación, Amaya Azcona.

“Cuando una mujer llega a la Asociación REDMADRE se ve cuál es su situación y qué necesidad tiene. En función de eso le aportamos ayudas diferentes”, ha subrayado la directora. En esta situación la Fundación atiende a unas treinta y dos mil al año en todas las provincias del año.

Hay muchos perfiles de la mujer que acude a REDMADRE “podemos decir que las mujeres desde los 16 años hasta los 50, que es cuando se quedan embarazadas, pueden venir. Las menores de 16 pueden venir acompañadas de sus tutores”, ha informado. “La mayoría de ellas tienen entre 20 y 26 años, con bajo de nivel de estudios, la mayoría paradas, la mitad de ellas con apoyo de su pareja y de su familia y la otra mitad no, la mitad extranjeras y la mitad españolas”, ha explicado Amaya Azcona.

“Hay bastantes vías para localizarnos, pero fundamentalmente todo va online, ya que tenemos una web potente que sale en muchos lugares”, ha resaltado. Una mujer cuando se queda embarazada y tiene una dificultad puede escribirles un correo electrónico, llamarles por teléfono o hablarles por WhatsApp

También, pueden contactar con ellas los familiares o parejas, pero lo que les dicen es que tienen que decirles a las mujeres embarazadas que sean ellas, en su libertad, las que se pongan en contacto con la Fundación. Amaya ha remarcado que “más que dudas hay muchas presiones que les hacen pensar si continuar o no su embarazo”. La principal forma de presión que realizan las parejas es la amenaza de abandono. Aunque también sienten presiones de la familia y laborales.

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Las ayudas institucionales: un asunto pendiente (H2)

La Fundación puede estar ayudando y atendiendo al bebé de media un año, pero todo depende de las circunstancias concretas de esa madre y su hijo. Hay otras asociaciones como Cáritas o Cruz Roja que pueden continuar la ayuda.

Las instituciones no apoyan ni conceden ayudas suficientes a la mujer embaraza. Todos los años elaboran el mapa de la maternidad en España y recogen todas las ayudas que las administraciones publicas dan a una mujer embarazada. “Hay poquísimas ayudas. No encontramos más de tres millones de euros. No cuidan ese tiempo de la mujer: el embarazo”, ha subrayado la directora.

Para la directora de la Fundación, la reforma de la ley del aborto es una tristeza “que unos padres no puedan ayudar a una mujer y que se le permita a una menor tomar una decisión tan grave sin el asesoramiento y el cuidado de sus padres”. “Esa mujer menor va a recibir una presión de su entorno muy fuerte y los padres no van a poder defenderlo”, ha subrayado Amaya. Aparte, ha remarcado que

“esto es mucho más grave”, ya que “es un movimiento cultural que entiende que el aborto es bueno para la mujer”. Además, “se ha aprobado como un ‘derecho’, pero no es un ‘derecho’ terminar con la vida de un hijo”.

Hemos hablado con la directora de la Fundación sobre la necesidad de la aprobación de una ley de protección de la maternidad. Llevamos pidiéndola muchos años y creemos que no sería muy difícil poner de acuerdo para su aprobación a todos los partidos políticos. Amaya ha subrayado que muchos partidos, que se llaman feministas deberían entender que apoyar a una mujer embarazada en una situación de dificultad es feminismo y progresismo: “Sería un avance para la sociedad”.

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La historia que más ha conmovido a la directora de la Fundación REDMADRE

Esta historia le ocurrió a una mujer joven de 25 años, que estaba embarazada y vivía en el norte de África, en una provincia de España. Una amiga que trabaja en España le llamó para decirle que se viniese a nuestro país porque aquí podía ganar mucho dinero para su familia, ya que su marido estaba en el paro.

Cuando llegó a España le pusieron a trabajar en un prostíbulo a limpiar las habitaciones y los baños. La mujer consiguió contactar con REDMADRE y contó su situación: llevaba en régimen de esclavitud todo el embarazo y necesitaba ayuda. Las voluntarias no podían ir allí porque había una mafia de drogas y prostitución, por lo que tuvieron que hablar con el defensor del menor, la justicia… para ver qué camino tomar. Amaya Azcona participó asesorando a la Asociación.

Consiguieron que la mujer embarazada fuese al médico ese día y en el ambulatorio a escondidas pudieron hablar con ella. Le dieron un billete de tren y consiguió llegas hasta allí. En la estación de tren estaba esperándola otra voluntaria. Hicieron 8 horas de viaje para llevarla hasta otra ciudad. Allí fueron a una casa de acogida donde la acogieron, dio a luz y le buscaron trabajo.

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