Jornada de la Sagrada Familia 2017

Jornada de la Sagrada Familia 2017

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La acogida o la hospitalidad, virtud familiar

El misterio de la Navidad nos situ?a ante el portal de Bele?n, contemplando a Dios hecho carne. Es un acontecimiento que nos invita a acoger a la Palabra que acampa entre noso tros, de abrir el corazo?n a Dios encarnado en la fragilidad y ternura de un nin?o. Es una invitacio?n a la acogida llena de afecto y agradecimiento. Lo sen?ala el evangelista san Lucas de un modo sucinto pero transido de afecto y ternura maternas, refirie?ndose a su Madre: "lo envolvio? en pan?ales y lo recosto? en un pesebre, porque no habi?a sitio para ellos en la posada" (Lc 2,7).

San Juan formula el tesoro de recibir a Jesu?s en estos te?rminos: "a los que le recibieron, les dio poder de hacerse hijos de Dios" (Jn 1, 12). El mismo Sen?or en el evangelio de san Mateo afirmara?: "el que os recibe a vosotros me recibe a mi?, y el que recibe, recibe al que me ha enviado" (Mt 10, 40). Acoger a otro, acoger a Jesu?s, acoger al Padre, todo ello apunta a una dimensio?n intri?nsecamente trascendente unida a la accio?n de acogida, de modo que siempre remite a algo mayor.

Podemos recordar que Betania es el lugar donde Cristo es recibido como un amigo por la familia de Marta, Mari?a y La?zaro. Alli? Jesu?s se encuentra como en casa. La liturgia benedictina celebra a los tres hermanos juntos, y les otorga el hermoso ti?tulo de "hospederos del Sen?or". Si cada uno de ellos tiene su propia y especi?fica relacio?n con Jesu?s es la familia como tal la que se hace sujeto de la hospitalidad, y es enriquecida por la presencia del Salvador. Esta presencia de Cristo provoca el encuentro con E?l y es invitacio?n a transformar todas las relaciones entre los miembros de la familias.

Los padres y las familias esta?n llamados a acoger generosamente a los hijos. Como afirma el papa: "la familia es el a?mbito no solo de la generacio?n, sino de la acogida de la vida que llega como re- galo de Dios"1. Tener un hijo es siempre un don, fuente de gozosa alegri?a. Los matrimonios y las familias esta?n invitados tambie?n a acogerse mutuamente. La hospitalidad es una virtud profun- damente familiar. ¡Cua?nto necesita el ser humano contempora?neo, dentro de un espacio social mutante, donde se siente tantas veces como un solitario interconectado, la experiencia ca?lida de ser querido y acogido por si? mismo!

En los albores del cristianismo san Pablo exhorta vivamente a los cristianos de Roma a practicar la hospitalidad (Rom 12, 13). Ella es capaz de generar un ambiente comunitario presidido por la humildad, el servicio mutuo, la caridad y la estima reci?proca. Al final de la carta menciona un caso concreto rogando a la comunidad cristiana de Roma que acoja a Febe en el Sen?or, en modo digno de los santos (Rom 16, 2). La hospitalidad esta? siempre unida a gestos concretos. En la antigu?edad el primer gesto hospitalario era lavar los pies al hue?sped (1 Tim 5, 10).

La Carta a los Hebreos exhorta de este modo a la hospitalidad: "conservad el amor fraterno y no olvide?is la hospitalidad; por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a a?ngeles" (Heb 13, 1-2). La hospitalidad nos situ?a siempre ente el misterio del otro, de la diferencia. El versi?culo evoca la figura de Abraha?n y su gesto de acoger a la entrada de su tienda a los tres misteriosos perso- najes que le visitaron en el encinar de Mambre? (Ge?n 18, 2ss). Abraha?n es alabado en la Carta a los Hebreos por su fe, que lo hizo salir de su tierra y lo puso en camino, "pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb 11, 10). No deja de ser significativo que el peregrino Abraha?n se convierta en aquel que acoge y ofrece su tienda al extra- n?o. La fe es, asi?, fundamento de la hospitalidad. Los ojos de la fe permiten reconocer en el otro

Orar en familia en Navidad: Jornada de la Sagrada Familia

El misterio de la Navidad nos sitúa ante el portal de Belén, contemplando a Dios hecho carne. Es un acontecimiento que nos invita a acoger a la Palabra que acampa entre nosotros, de abrir el corazón a Dios encarnado en la fragilidad y ternura de un niño. Es una invitación a la acogida llena de afecto y agradecimiento. En este contexto, la Subcomisión para la Familia y defensa de la vida, dentro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, ha preparado los materiales para la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra, este año, el 31 de diciembre. Entre ellos, este año también se ha editado el folleto para orar en familia en el que se proponen oraciones para rezar todos juntos durante los días de Navidad.

La familia, hogar que acoge, acompaña y sana

Mensaje de los obispos