La abadía de Santo Domingo de Silos invita a vivir este verano una "experiencia monástica"

Del 26 de julio al 1 de agosto, los monjes benedictinos abren sus puertas a aquellos hombres de entre 18 y 45 años que quieran conocer la vida en la abadía de primera mano

Por Redacción Religión

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 13:13

Los monjes benedictinos de Santo Domingo de Silos abren las puertas de la abadía a todos aquellos hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años que quieran conocer y formar parte de la vida monástica. Serán orientados vocacionalmente para ver si están llamados o no a este tipo de vida entregada a Jesús.

Del 26 de julio al 1 de agosto, los monjes de Silos abren sus puertas a aquellos hombres de entre 18 y 45 años que quieran conocer la vida benedictina de primera mano

Con motivo de la pandemia de la covid-19, el verano pasado se vieron obligados a suspender esta iniciativa que vienen desarrollando desde el año 2017. Los participantes de esta "experiencia monástica", tendrán la oportunidad de vivir una semana en el seno de la comunidad y ser acompañados en la reflexión sobre la vocación.

Los visitantes deberán cumplir el horario de la comunidad benedictina y participar de sus actividades. La jornada, colmada de tareas en el monasterio, de recogimiento y diálogo con el Señor, comienza a las 6 de la mañana y termina a las 22:15 de la noche.



Desde la Archidiócesis de Burgos remarcan que "sumarse a esta iniciativa implica una progresiva introducción de los participantes en el ora et labora de la vida monástica. Acompañarán en el trabajo a los monjes y charlarán con ellos. Vivirán "como un monje más" los principales aspectos de la vida monástica: oración litúrgica mediante el canto gregoriano, lectio divina, silencio, vida fraterna, etc. Un itinerario de conferencias desde lo que significa ser monje – pasando por la vida y obra de san Benito – hasta adentrarse en las implicaciones de una comunidad benedictina".

Para poder tener una experiencia plena que ayude al discernimiento, desde la comunidad se ofrece un acompañamiento espiritual, posibilitando a su vez el encuentro y diálogo con los monjes para conocer cómo es el día a día en la abadía de Silos.