Sagrado Corazón de Jesús en ti confío, a Ti te los confío

Sagrado Corazón de Jesús en ti confío, a Ti te los confío

Agencia SIC

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Os escribo a todos los diocesanos y particularmente a los miembros del Apostolado de la Oración: Os agradezco el ofrecimiento a Dios que hacéis cada día por el Papa, por mí, vuestro Obispo, y por vuestros párrocos. Gracias por hacer vuestras nuestras intenciones. Os confío que en esta fase de "desescalada" en la que nos encontramos, me llena de alegría poder estar más cerca de vosotros. Estoy escuchando vuestras inquietudes, vamos compartiendo nuestros sentimientos y, sobre todo, doy gracias a Dios de que ya podamos celebrar juntos momentos de tanto consuelo como han sido el Corpus Christi y esta semana la

gran fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Os aseguro que os escucho con mi corazón de Pastor y comprendo y acojo vuestras preocupaciones, que hago mías, especialmente las de las familias que estáis sufriendo por tantas circunstancias difíciles. Todas ellas, y a cada uno de vosotros particularmente, las pongo ante el Señor a quien, una y otra vez, le digo: Sagrado Corazón de Jesús en ti confío, a Ti te los confío.

Me preocupa la situación concreta de cada una de esas personas que se acercan y me cuentan cómo se encuentran. También me preocupa la situación social y política por la que estamos atravesando, pues veo demasiadas incertidumbres. Por ello, buscando luz en el Señor, recuerdo lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el número 478: "Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: ?El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí? (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta

razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), ?es considerado como el principal indicador y símbolo… del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres? (Pío XII, Enc. Haurietis aquas)". Estas palabras del Catecismo sobre el amor personal del Corazón de Jesús, me llenan de confianza y esperanza; por eso, os pido que también vosotros las hagáis vuestras. El Corazón de Jesús te conoce y te ama, Él está contigo. Como dijo el Papa Francisco hace un año con motivo de la solemnidad del Corazón de Jesús: "Jesús nos

mira, nos ama y nos espera. Es todo corazón y todo misericordia. Vayamos a Jesús con confianza, Él nos perdona siempre".

Mi lema episcopal (Cor Jesu fons evangelizationis pauperibus) muestra la certeza que tengo de que el Corazón de Jesús es fuente para evangelizar a los pobres; no solo a los que sufren la pobreza material, porque bien sé que los hombres y mujeres de hoy necesitamos de lo material y, sobre todo, de los bienes espirituales. Por es,o cuando oigo que necesitamos alcanzar "una nueva normalidad", yo pienso que lo que verdaderamente debemos anhelar es que entre todos construyamos una sociedad en la que reine el amor. No lo digo yo solo, ya lo dijo el Concilio Vaticano II: "La Iglesia cree que la clave, el centro y el fin de toda

la historia humana se halla en su Señor y Maestro… Él es el punto de convergencia hacia el cual tienden los deseos de la historia humana y de la civilización, el centro de la humanidad, el gozo de todos los corazones y la plenitud total de sus aspiraciones" (GS n. 10 y 75).

Queridos todos: el Corazón de Jesús expresa el amor de Jesucristo, que entrega su vida "para que tengamos vida en abundancia" (cf. Jn 10,10), y también el Evangelista San Juan nos dice que "Dios es amor" (1Jn. 4,8). El Corazón de Jesús es la persona entera de Jesucristo, que nos ama, y desde ese interior hace nuevas todas las cosas. San Juan Pablo II nos dijo: "Junto al Corazón de Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender el valor de una vida auténticamente cristiana, a evitar ciertas perversiones del corazón humano, a unir el amor filial hacia Dios con el amor al prójimo. Así ?y esta es la verdadera reparación pedida por el Corazón del Salvador?

sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia, se podrá construir la civilización del Corazón de Cristo" (Carta al Prepósito general de la Compañía de Jesús, 5 octubre 1986). Así pues, dejémonos atrapar por este amor inmenso y eterno. Reiterando mi oración con vosotros y por vosotros: Sagrado Corazón de Jesús en ti confío, a Ti te los confío, os envío mi bendición.

+ Francisco Cerro Chaves

Arzobispo de Toledo y Primado de España

Tracking