"¡Ya no soy yo quien vivo, es Cristo quien vive en mí!"

Mons. Sebastià Taltavull Nadie puede negar que en medio de la intemperie donde nos toca vivir necesitamos que alguien dé fortaleza a nuestra fe, ánimo a nuestra esperanza y un nuevo ardor a nuestra caridad. Participamos de la misma vida de Dios y estamos llamados a dar solidez a nuestra relación con Jesucristo, de quien recibimos la fuerza interior ?su Espíritu? que nos capacita para hacerlo presente en el corazón de la vida. Admiramos el ardor apostólico y evangelizador de San Pablo, siempre movido por el Señor y poniéndolo como punto central de toda su actuación apostólica, hasta llegar a decir convencido: "para mí la vida es Cristo".

omo sarmientos unidos a la vid, sabemos que solo a partir de esta unión con Cristo es posible recibir la vida que nos comunica, y también darla. En el reciente regalo que el papa Francisco nos ha hecho con la exhortación apostólica sobre la llamada a la santidad en el mundo actual, nos dice que "cada santo es una misión, un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio ". La santidad es, pues, un fruto de la identificación con Jesucristo. Que como San Pablo, también podamos decir: "Ya no soy yo quien vivo, es Cristo quien vive en mí".

Cuando escuchamos a Jesús que dice "sin mí, no podéis hacer nada" debemos pedir si lo creemos y lo vivimos así. Quiere un seguimiento radical, nunca a medias, a temporadas o siguiendo la inercia de todos los abaratamientos que se nos ofrecen. Pablo explica su proceso de conversión, en cuyo centro está el encuentro con el Señor que ha transformado radicalmente su vida. Ha pasado de perseguidor de los cristianos a entusiasta anunciador de Cristo resucitado. Y mi proceso de conversión, ¿cuál es?

Qué mejor identificación con Cristo que la que nos ofrece ahora la Eucaristía. ¡Comulgar su Cuerpo y su Sangre, y llegar a ser una sola cosa con Él! ¡Y qué mejor identificación con Él cuando lo descubrimos vivo en los hermanos que nos necesitan y a los que debemos el mismo amor con que Él los ama!

+ Sebastià Taltavull

Obispo de Mallorca