Iker Jiménez analiza en 'Cuarto Milenio' en qué punto están las investigaciones vaticanas sobre Medjugorje

Se cumplen 40 años del inicio de las supuestas apariciones de la Virgen María en la localidad ubicada en Bosnia-Herzegovina, visiones que actualmente siguen teniendo lugar

Por Redacción Religión

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 17:34

El domingo 4 de julio se emitió un nuevo episodio del programa 'Cuarto Milenio', dirigido por el periodista Iker Jiménez, para hablar sobre los fenómenos que tienen lugar en la localidad bosnia de Medjugorje. El entrevistado para dicho programa fue José María Zavala, periodista, escritor y director de cine, que había acudido a la localidad para investigar y escribir un nuevo libro sobre los hechos que, presuntamente, allí tienen lugar.

A lo largo de la entrevista, Zavala afirmó que "hay muchas similitudes entre las apariciones de Medjugorje y las de Fátima", aunque matizó que la Iglesia, en virtud de su cautela, ha nombrado una comisión para investigar los fenómenos que ocurren en el lugar.

Además contó una experiencia personal de los días que estuvo en Medjugorje: "En un momento, Mario (marido de Vicka, una de los videntes) me pregunta qué tal está mi hermana. Yo no le había hablado de mi vida privada, mucho menos que tenía una hermana, y muchísimo menos que esta hacía nueve días que mi hermana había fallecido (...) Me dijo: sé que era buena y que está arriba, gozando de la luz eterna".

La historia de las supuestas apariciones

En 1981, lo que en su día era Yugoslavia se encontraba en un estado de máxima tensión. A nada de esto era ajeno un pequeño pueblo entre las montañas llamado Medjugorje, que vivía la amenaza de una guerra inminente. En un momento dado, seis niños afirman haber visto a la Gospa -"Señora" en bosnio-, lo que atrae la curiosidad de los pueblerinos. Supuestamente, la Virgen se les apareció todos los días entre el 24 de junio de 1981 y el 25 de diciembre de 1982.


Ante esta situación, las autoridades del país hicieron análisis médicos y psiquiátricos a los niños, que en ningún momento negaron haber visto a la Virgen. Los diagnósticos salieron favorables en todo momento, no dando muestras de ninguna enfermedad física o psíquica.

Sin embargo, las presiones no eran solo cautela médica, sino presión política. El Gobierno yugoslavo prohibió que tuvieran lugar estas apariciones, llegando a desplegar al Ejército en el pueblo y las afueras para tratar de impedir las supuestas visiones.

¿En qué situación se encuentra actualmente la investigación sobre Medjugorje?

A día de hoy, la veracidad de las apariciones no ha sido confirmada por la Santa Sede. Sin embargo, se han dado ciertos avances para tratar de resolver esta incógnita.

En 2010, Benedicto XVI nombró una comisión con el fin de investigar las apariciones y su veracidad. Esta comisión sigue activa actualmente. Esta comisión propuso distinguir entre las primeras apariciones, cuando los videntes eran niños y sobre las que deben investigar más, y las apariciones de ahora, de las que presentaron dudas sobre su autenticidad.

Además, el Papa Francisco manifestó, en su opinión personal, no ser favorable a la autenticidad de las apariciones que tienen lugar actualmente en una rueda de prensa en 2017: "Yo prefiero a la Virgen Madre, no a la Virgen jefa de oficina". Por otra parte, el Santo Padre envió a la zona en el año 2018 a un Visitador Apostólico, Mons. Henryk Hoser, para asesorar a la comunidad parroquial ante el masivo flujo de peregrinos e investigar sobre lo que sucede en el pueblo. Se encuentra allí de forma temporal para realizar dicha investigación, aunque no hay establecida una fecha límite.


Junto con todo esto, Medjugorje se ha convertido con el paso de los años en un lugar de peregrinación al que acuden miles personas de todo el mundo. De estas peregrinaciones, permitidas por la Santa Sede sin confirmar la autenticidad de las apariciones, emergen testimonios de conversión y declaraciones de haber presenciado hechos de carácter sobrenatural en la zona, como ver girar el sol. La situación, además, tiene el añadido particular de que las presuntas apariciones se siguen produciendo cuarenta años después.

Sea cual sea la verdad sobre las supuestas apariciones, las investigaciones sobre los hechos están en curso y la sentencia final está en manos del Papa.