En la homilía del Jubileo de los sacerdotes
"El buen pastor está dispuesto a ensuciarse las manos por todos"
El Papa Francisco ha destacado que el sacerdote tiene un corazón "que no privatiza los tiempos y espacios" ni "es celoso de su legítima tranquilidad".
El Papa recibe el cariño de miles de sacerdotes llegados de todo el mundo para el Jubileo de los sacerdotes.Reuters
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"El pastor, según el corazón de Dios, no defiende su propia comodidad, no se preocupa de proteger su buen nombre, sino que, por el contrario, sin temor a las críticas, está dispuesto a arriesgar con tal de imitar a su Señor", ha dicho el Santo Padre durante una misa que ofició en el Vaticano con motivo del Jubileo de los sacerdotes."El pastor según Jesús tiene el corazón libre para dejar sus cosas, no vive haciendo cuentas de lo que tiene y de las horas de servicio: no es un contable del espíritu, sino un buen samaritano en busca de quien tiene necesidad", ha agregado el Papa.Para Francisco, el buen sacerdote tiene un "corazón traspasado por el amor del Señor" y por eso "no se mira a sí mismo", sino que está al servicio de su fe y de la gente que le rodea. "Con mirada amorosa y corazón de padre, acoge, incluye, y, cuando debe corregir, siempre es para acercar; no desprecia a nadie, sino que está dispuesto a ensuciarse las manos por todos", ha subrayado Francisco. En esta línea, prosiguió, se presenta a los demás como "ministro de la comunión, que celebra y vive", que "no pretende los saludos y felicitaciones de los otros", sino que "es el primero en ofrecer la mano, desechando cotilleos, juicios y venenos". Por último, aconsejó, será una persona alegre "para los demás y con los demás", capaz de ofrecer misericordia "gratuita" en todo momento. "El buen pastor está dispuesto a ensuciarse las manos por todos"