Este sábado vuelve el fútbol alemán. La Bundesliga es la primera de las grandes ligas europeas en regresar tras el parón obligado por el coronavirus.

Por eso, Tiempo de Juego lo ha preparado todo para seguir de cerca cómo va ser el fútbol en esta 'nueva realidad': sin público en los estadios, con muchas medidas de precaución, con la esperanza de que no haya nuevos positivos, con novedades como la de los cinco cambios por equipo.

Para empezar, Tiempo de Juego ha preparado una careta especial, en alemán, que pudieron escuchar los oyentes de La Tarde este viernes. La jornada 26 de la Bundesliga comienza este sábado a las 15.30 horas con la celebración de cinco partidos a la misma hora, entre ellos, el Dortmund - Schalke. "Espero que Pedro Sánchez decida no hablar a esa hora porque lo tenemos todo preparado para lucirlo: narradores, inalámbricos y comentaristas preparados", anunció el director de Tiempo de Juego, Paco González. "Hay un partido de esos cinco que no podrá verse por televisión que lo narrará Fernando Echeverría, que es ciego, así que puede ser un espectáculo de fútbol y también de radio. Vamos a pintar la radio de colores".

Las Ligas de España, Inglaterra o Italia estarán mirando muy de cerca lo que ocurre en la Bundesliga a partir de ahora.

Y pese al vacío de los estadios, se esperan audiencias millonarias, al menos, de esta primera jornada de la Bundesliga en el mes de mayo porque se percibe el 'mono' de fútbol.

Escucha Tiempo de Juego este fin de semana: el sábado, 16 de mayo, de 15 a 01 horas; y el domingo, 17 de mayo, de 15 a 01.30 horas.

El estricto protocolo en Alemania deja muchas preguntas en el aire

Un entrenador, el del Augsburgo, Heiko Herrlich, está apartado porque ayer se salió del hotel de concentración para comprar pasta de dientes en un supermercado. Y el protocolo es tan estricto que le impedirá sentirse en el banquillo.

Se ha publicado en Alemania: el 56% de los aficionados no veía con buenos ojos el regreso del fútbol.

¿Se agarrarán mucho en los saques de esquina? ¿Se les escaparán abrazos en las celebraciones? ¿Escupirán sobre el césped? ¿Veremos mascarillas en los banquillos? ¿Cómo se realizarán las advertencias por incumplir normas que establezca el protocolo?

Parece claro que si los alemanes lo consiguen, el fútbol pueda volver con cierta normalidad en el resto de países.