Uno de los jugadores más queridos de la NBA en la actualidad ha vuelto a sentirse jugador de baloncesto. Isaiah Thomas se ganó el cariño de los aficionados por la manera en la que siempre se ha enfrentado el base a las adversidades. Con 1,75 metros de altura logró brillar en su etapa en los Boston Celtics y ser All-Star hasta en dos ocasiones. Las lesiones le han provocado dar incontables vueltas por los diferentes equipos de la competición, en un total de diez equipos.

En sus últimas temporadas apenas tuvo oportunidades de disputar minutos en las entidades en las que estuvo, entre New Orleans Pelicans, Dallas Mavericks, Los Angeles Lakers y por último, Charlotte Hornets. Isaiah Thomas se quedó sin equipo tras la temporada 2021-22 y desde entonces se ha propuesto públicamente para varios equipos de la NBA para pedir un contrato en la liga.

Tras casi dos años de inactividad al máximo nivel, el base decidió fichar por los Salt Lake City Stars de la G League el pasado 6 de marzo. Isaiah Thomas ha jugado desde entonces cuatro partidos de la liga de desarrollo, en los que ha promediado la increible cifra de 32,5 puntos por partido.

Los Phoenix Suns, ante el nivel demostrado por el exterior en la G League, decidieron apostar de nuevo por él y le ofrecieron un contrato de diez días a modo de prueba. La pasada madrugada, Isaiah Thomas volvió a debutar con el equipo dirigido por Frank Vogel contra los Sixers. A pesar de tan solo disputar 1:48 puntos, se llevó la ovación del público y volvió a sentirse jugador de baloncesto. "Thomas es un tipo muy querido y respetado en esta Liga y en esta fraternidad de jugadores, pero veremos dónde está su juego. No sé cuánto jugará para nosotros", comentó su entrenador al final del partido.