El Real Madrid empató (2-2) en su visita al Bayern Múnich, gracias a un doblete de Vinícius que se culminó con un penalti anotado en la recta final del partido, correspondiente a la ida de unas semifinales en la Champions League que se resolverán el próximo 8 de mayo en el Estadio Santiago Bernabéu.

Los de Ancelotti se adelantaron en el Allianz en una primera parte en la que fueron dominados por el Bayern, pero en la que Kroos aprovechó un error de Kim Min Jae para asistir a Vinicius. Los alemanes dieron la vuelta al marcador en solo cinco minutos gracias a un golazo de Sané y a un penalti de Lucas Vázquez a Musiala. Otra pena máxima, del surcoreano Kim a Rodrygo, dejó el marcador en una tablas que obligarán al que quiera estar en Wembley a ganar en la vuelta o serán los penaltis los que decidirán el finalista.

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Arranque a todo gas del Bayern y respuesta de Vinicius

Los locales crearon peligro en tan solo 40 segundos. Un arranque fulgurante en el que Harry Kane asistió a la carrera de Leroy Sané, quien había cogido la espalda de Antonio Rüdiger. El número 10 del Bayern conecto un zurdazo raso que el portero madridista, Andriy Lunin, despejó con su pierna zurda. Los alemanes dejaban claro que no iba a ser un paseo.

Los pupilos de Thomas Tuchel lo intentaron de nuevo con un tiro flojo de Kane y luego con un disparo de Sané por encima del larguero. Igual ocurrió con un disparo de Kane desde el círculo central, habiendo visto a Lunin adelantado. Tampoco tuvo puntería Jamal Musiala con un zurdazo posterior. Se frenó entonces el Bayern, como si quisiera dosificar pese al sonoro empuje de su afición. Y apareció un alemán, Toni Kroos, para estirar al Real Madrid y fraguar el 0-1 en el 24', merced a un exquisito pase entre líneas para el desmarque de Vinícius.

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El delantero brasileño bajó unos metros, arrastró al central Kim Min-jae y le ganó la espalda con un arreón en una baldosa. Kroos tejió su asistencia a ras de suelo por un hueco entre varios adversarios y Vinícius se plantó como más le gusta, en plena aceleración, delante del portero local. Con un derechazo raso y sin paliativos, el '7' batió a Manuel Neuer. Primer tiro, a puerta, gol; habitual secuencia merengue.

El conjunto muniqués se quedó grogui bastante rato y no amenazó más a Lunin hasta el minuto 42 con una falta de Kane desviada. Justo antes del descanso, se vivió una situación similar en la otra área, después de que Mazraoui zancadillease en falta a Jude Bellingham. El lanzamiento de Rodrygo, sin consecuencias, cerró la primera mitad.

El Bayern da la vuelta al partido, pero Kim vuelve a meter al Real Madrid

La segunda se abrió con calma chicha, habiendo sustituido Raphael Guerreiro a Leon Goretzka, pero el primer acercamiento a portería fue del equipo blanco. Un disparo de Kroos desde la frontal que Neuer despejó de manera providencial con un brazo en alto. Animado por esa acción, el cuadro bávaro halló el premio del empate en el minuto 53.

Sané inicio una galopada hacia dentro, se marchó de Ferland Mendy y, nada más pisar área madridista, efectuó un zurdazo muy potente que entró en el arco de Lunin junto al palo, a media altura. Solo cuatro minutos más tarde, Musiala canalizó otro raudo ataque del Bayern y recibió un puntapié en su espinilla por parte de Lucas Vázquez, que el árbitro sancionó como penalti. Kane, lleno de aplomo, engañó a Lunin con su disparo y marcó el 2-1, botín que pudo crecer si un zurdazo del propio Kane en el 66' no se hubiera topado con Antonio Rüdiger.

A la salida de ese córner, Eric Dier cabeceó solo y más elevado que cualquiera, pero Lunin atrapó la pelota a sus pies. En el 71', un lance calcado, aunque el cabezazo de Dier fue menos limpio y el arquero del Real Madrid también abrazó el balón. Respondió Ancelotti con varios cambios, dando entrada a Brahim Díaz y a Luka Modric.

La sangre fresca en el equipo visitante se notó rápido. Poco tardó Vinicius en forjar el 2-2, haciendo un regate que enlazó con un pase raso a Rodrygo. Metido en el área del Bayern, Rodrygo fue más hábil que Min-jae para ganar el espacio y giró sobre su eje, siendo trabado de modo claro por el central surcoreano. El 'trencilla', Clément Turpin, no dudó en pitar el penalti y Vinícius selló la igualada, a la postre definitiva, tras engañar también al portero. Pero el Bernabéu dictará sentencia otra vez.

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El Análisis de Manolo Lama

Un gran Vinicius coloca al Real Madrid con medio billete para Wembley, en la final de Londres. El Real Madrid no fue mejor que el Bayern, pero el Real Madrid volvió a demostrar que sabe competir como pocos equipos. Hay que apuntar que el Bayern de Múnich fue mejor en cuanto posesión y en cuanto a ocasiones, pero el Real Madrid sacó el martillito pilón de Vinicius e hizo una vez más que todo se decida en el Bernabéu.

Es cierto, que el Real Madrid todavía no tiene el pase comprado, pero también es verdad que con el apoyo de 80.000 almas en el estadio de Chamartín, el Real Madrid vuelve a tener la opción clara de poder conseguir la Decimoquinta. El Bayern es el Bayern, pero el Real Madrid es el Real Madrid.

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