El hermano de Bellingham
El camino inverso del hermano de Bellingham en el Dortmund: de estrella a villano en cuatro meses
Costó 30 millones de euros, es suplente habitual, hubo un lio con sus padres y un error suyo les costó perder el partido ante el Bayern. Está siendo muy criticado.
Jobe Bellingham le costó la derrota al Dortmund con un grave error que permitió marcar a Olise.
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El Bayern se impuso este sábado por 2-1 al Borussia Dortmund con goles de Harry Kane y Michael Olise, con lo que el cuadro bávaro tiene ahora siete puntos de ventaja sobre su principal rival y cinco sobre el RB Leipzig, que es ahora su más inmediato perseguidor en la Bundesliga alemana.
El Bayern abrió el marcador con un gol de Harry Kane: un remate de cabeza en el minuto 22 a saque de esquina lanzado por Joshua Kimmich desde la izquierda. El segundo gol bávaro, marcado por Olise llegó después de robarle la pelota a Jobe Bellingham dentro del área pequeña y a centro de Luis Díaz. Julian Brandt recortó distancias, pero fue insuficiente para que el Dortmund lograra sumar.
Michael Olise se lanza al suelo para taponar el despeje de Jobe Bellingham.
duras críticas a jobe bellingham
La derrota del Dortmund ha dejado un señalado: Jobe Bellingham. Ya había bastante polémica con el joven inglés en el club. Todo después de que su padre Mark bajara a los vestuarios en un partido ante el St. Pauli a finales de agosto y discutiera con el entrenador Niko Kovac. Su hijo había sido cambiado al descanso y eso no le hizo ninguna gracia.
El Dortmund pagó por él 30 millones de euros al Sunderland este verano. Un desembolso muy importante por un centrocampista que se esperaba que tuviera el mismo impacto que su hermano en el Borussia. Sin embargo, sus números no se parecen en nada a los de Jude. Esta campaña lleva 10 partidos y aún no ha marcado ni asistido. Además, es suplente habitual para Kovac. Ante el Bayern solo disputó 20 minutos y un error suyo le costó muy grave.
Tras un pase atrás desde la línea de fondo de Luis Díaz se durmió a la hora de despejar, quiso controlar el balón y Olise, más listo, se lanzó al suelo para bloquear el cuero y marcar a puerta vacía. Pese a que Kovac quiso restar importancia a su fallo: “No le encuentro ninguna pega a Jobe. Estaba donde debía estar. Fue una proeza que no marcara un autogol. Tenía la cabeza agachada y Olise aprovechó esa fracción de segundo y se deslizó hacia el área”. No piensan lo mismo la afición del Dortmund y los medios germanos que han deslizado numerosas críticas hacia el futbolista.