DOBLE CAMPEÓN OLÍMPICO

La pesadilla de Kipchoge: Amenazado de muerte tras acusarle de estar detrás de la muerte de Kiptum

"Es difícil para mis hijos escuchar 'Tu papá ha matado a alguien'", se sinceró el doble campeón olímpico al que acusaron con quemar su casa y a su familia tras morir Kiptum.

Kipchoge

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Dos veces campeón olímpico de maratón, el keniano Eliud Kipchoge buscará en París 2024 convertirse en el primer hombre en conquistar la triple corona. Lo tendrá un poco más fácil después de la muerte hace unos meses en un accidente de tráfico de su compatriota y plusmarquista mundial, Kelvin Kiptum. Una muerte en la que se le ha acusado de estar involucrado lo que le ha llevado a recibir numerosas amenazas de muerte en las redes sociales.

Ahora, ha roto su silencio en una entrevista con BBC África en la que habla del suceso y pone fin entre lágrimas a todos los rumores que le relacionan con el mismo: "Lo que ocurrió ha hecho que no confíe en nadie, ni en mi propia sombra. Me sorprendió que la gente en las redes sociales dijera 'Eliud está involucrado en la muerte de este chico'. Me dijeron cosas peores: que quemarían el campamento, que quemarían mis inversiones en la ciudad, que quemarían mi casa, que quemarían a mi familia. Fue la peor noticia de mi vida", desveló.

"No tengo poder para ir a la policía y decirles que mi vida está en peligro. Así que mi preocupación fue decirle a mi familia que estuviera especialmente cautelosa. Comencé a llamar a mucha gente. Me asusté mucho por mis hijos cuando van y vienen del colegio. A veces andan en bicicleta así que tuvimos que pararlos, porque nunca sabes qué pasará. Empezamos a llevarlos por la mañana y recogerlos por la tarde", reconoció el atleta.

"Mi hija estaba en un internado, eso fue positivo porque no tenía acceso en lo que respecta a las redes sociales, pero es difícil para mis hijos escuchar 'Tu papá ha matado a alguien'", recuerdó antes de empezar a llorar al recordar cuando habló con su madre: "Mi peor momento fue cuando intenté llamar a mi mamá. Ella me dijo 'Solo cuídate' y 'Han estado pasando muchas cosas'. Vengo de zona muy local. Y con la edad de mi madre, realmente me di cuenta de que las redes sociales pueden llegar a cualquier parte. Pero ella me animó. Fue un mes difícil".

No tenía sentido cambiar de sitio de entrenamiento porque mi vida es abierta. No entrenamos en un gimnasio, salimos a correr libremente por las calles. Perdí al 90% de mis amigos por las falsas acusaciones de vincularme con el accidente de Kiptum. Fue doloroso ver que las malas palabras venían de mi gente, de mis compañeros de entrenamiento y de aquellos con los que tengo contacto”, algo que provocó incluso un bajón en el rendimiento que le afectó más que nunca en Tokio: "Estuve tres días enteros sin dormir. Tuve la peor posición de mi carrera”, finalizó.