Primera Estación: Jesús es condenado a muerte

Tiempo de lectura: 1 Actualizado 26 mar 2024

¿Te has parado a pensar que en demasiadas ocasiones nos convertimos en jueces condenatorios de los demás? De quienes no piensan o ven el mundo como nosotros. Toda esta realidad social que vivimos de enfrentamiento y agresividad no es sólo fruto de los otros. No podemos mirar lo que nos rodea desde el enfado, la beligerancia y la condena constante. Condenamos a muerte, a muchas muertes, a muchos tipos de muerte, pero todas muertes, cuando sumamos nuestra actitud a las de los demás en los destierros y alejamientos y cerrazones de las razones personales. Es legítimo y bueno tener convicciones, cuidar la identidad. Pero cada condena, de fondo, encierra una profunda injusticia: la de tener al otro por un todo, tomando sólo la parte que lo separa de mí. La de no ver al otro más que en lo que tiene de distinto a mí. La condena de Jesús es la condena del inocente por razones propias y egoístas.