¿Qué es el realmente el infierno y dónde se encuentra?

En el podcast 'Siempre aprendiendo' el periodista y sacerdote Josetxo Vera ahonda en esta cuestión

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 20:03

Siempre hay interés por lo que es el infierno: qué es, si es un sitio real, concreto, dónde estaba la gente siendo fustigada... En 'Siempre aprendiendo' el periodista y sacerdote Josetxo Vera trata de dar luz a este concepto. Los tres lugares reales que existen en el mundo real (no físico) es el Cielo, el Infierno y el Purgatorio. No forma parte del mundo físico, sino de una situación. Hay muchos tipos de mundos al margen de las realidades físicas. No es fácil de entender los mundos reales no físicos, porque el ser humano percibe la realidad de manera espacial, a través de los sentidos.

Pero lo real va más allá de lo físico como el amor, el espíritu... son realidades que trascienden de lo físico. Desde hace tres siglos el único cauce admitido para hacer ciencia es la Empírica, es decir, contar y medir. Pero hay ciencia y verdad en realidades que no son experimentales como en el teatro, la Literatura, la música, la Filosofía, etc. Todo ello no se mide. Hay conocimiento y ciencia en todo ello pero no se basa en pesar y medir. Hay Ciencia más allá de los sentidos.

Cuando hablamos del Cielo, el Infierno o el Purgatorio es lo mismo, son lugares no espaciales. No hay libertad si la única opción que nos queda es el Cielo. Hay libertad donde se puede elegir. Si la única opción de una persona al morir es el Cielo, no hay libertad. Nos puede parecer una idea bonita, pero podría ser injusto no decidir tu propio destino y a dónde vas.

El infierno es una situación, y no podemos pensar en un infierno con llamas. Lo mismo ocurre con el Purgatorio.

El Cielo es fruto de una decisión personal, voluntaria, un don que recibimos pero que necesita ser acogido, y consiste en vivir en la presencia de Dios por toda la eternidad. Vivir la felicidad plena, la absoluta alegría y la plena posesión de la verdad. Pero es una decisión personal.

El infierno es la ausencia de Dios, también es fruto de una decisión voluntaria. Ni el Cielo ni el infierno es una casualidad. El arte le ha dado mucho juego al Cielo y al infierno, pero en realidad es una situación espiritual. Un punto importante es cuánta gente hay en el Cielo y cuánta en el infierno. En el Cielo nos consta que mucha, empezando por los mártires que murieron por causa de su Fe, así como niños bautizados y no bautizados o santos canonizados por la Iglesia.

En el infierno no se sabe. La Iglesia nunca ha hecho una declaración sobre ello. Parece que puede haber gente que quiere vivir de espaldas a Dios, como si no existiera. Por tanto, han podido decidir vivir en la eternidad de espaldas a Él. Si esas personas conocieran bien quien es Dios y su labor, ¿habría quienes quisieran vivir siempre de espaldas a Él? Es la gran duda.

En el infierno se desconoce cuántas personas hay, por lo que la respuesta queda abierta. Nosotros podemos hacer un esfuerzo imaginándonos el Cielo a partir de las situaciones en las que sentimos nuestra alma en paz en la presencia de Dios.

Tenemos alguna experiencia del infierno cuando Dios se nos aparece ausente, sufrimos, estamos tristes, depresivos... donde todo es oscuro y la botella la vemos medio vacía. Esto podría ser algo parecido al infierno y para toda la eternidad. Son los dos extremos, y ambas son extremas. La enseñanza de la Iglesia ha abierto ese hueco al Purgatorio, pero no como un lugar de padecimiento físico, sino de purificación de nuestra alma. Existe esa opción para ello. No es tanto una opción como el Cielo o el Infierno.