Cáritas alerta de que podrían desaparecer los contenedores de ropa: "Los ayuntamientos no cumplen la ley"

Una ley europea obliga a los ayuntamientos a licitar la recogida de ropa y textil. Sólo 150 de los 8.000 cumplen con la normativa

Ana Palacios de Elías

Madrid - Publicado el

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En España se generan casi 900 mil toneladas de residuos de ropa y textiles al año. Es decir, 19 kilos de ropa por persona al año. Son datos de la Federación Española de recuperación y de reciclaje. Y de eso, solo un 11 por ciento se recicla.   

Cáritas, una asociación que da una segunda vida a la ropa

¿Y a donde va mayormente esa ropa? A los contenedores de asociaciones sin ánimo de lucro como es Cáritas. Ellos, después de pasar por un largo proceso de selección, de limpieza, de acondicionamiento, le dan una segunda oportunidad en las tiendas Moda re-. Para que te hagas una idea, recoger un kilo de ropa les cuesta de media 0,30 euros el kilo, mientras venderlo apenas genera 0,20.

Con los costes en la mano, es cierto, los costes de reutilización y acondicionamiento de los textiles, les sale a perdida a Cáritas, aunque por suerte, pueden compensarlo con otras líneas de actividad: "sino sería algo absolutamente ruinoso, porque somos una entidad sin ánimo de lucro, pero también sin ánimo de perdida", nos cuenta en Mediodía COPE Alberto Egido, responsable de sostenibilidad de Moda re-. 

Cuentan con más de 50 empresas y cooperativas de inserción con los que recogen la ropa de sus 9000 contenedores,  que están sensorizados: "y así solo vamos a recoger ropa cuando esta lleno y reducimos emisiones", nos explica

"no hay conciencia de reciclaje"

"Yo creo que no somos demasiado conscientes de que pasa con la ropa que desechamos", denuncia Alberto que casi el 70 por ciento ropa que usamos no se puede reciclar porque tiene elastano, un fibra que da mayor elasticidad a las prendas, pero que no es reciclable.  "Ademas cada vez tenemos más presencia de la moda ultra fast fashions, cuya calidad es muy baja, con una media de 7 puestas". Eso genero un enorme impacto ambiental y también social. Y un aumento de ropa que no puede ser reutilizada. 

Cuando hablamos de reciclaje, hablamos de reutilizar que esa prenda que llega a los contenedores, a la que se somete a un proceso de higienización y termina en las tiendas. En esas tiendas, no solo se vende la prenda, también se hacen entregas sociales, de personas derivadas de los servicios sociales o servicios parroquiales, que a la hora de pagar, reciben la prenda de manera gratuita. 

LOS AYUNTAMIENTOS TIENEN QUE PAGAR

Existe una ley europea, por el cual los ayuntamientos y entes públicos tienen que licitar, como se hace con el papel o el cartón, la recogida de ropa y textil. Esto es fundamental para las entidades sin ánimo de lucro como es Cáritas, para no acabar en números rojos. 

Es una ley que se puso en marcha en 2022, según la cual, antes de 2025, todos los Ayuntamientos tenían que tener este servicio a disposición de la ciudadanía. La realidad es que de los más de 8.000 ayuntamientos que hay en España, solo 150 lo ha hecho: " pero sin tener en cuenta que al menos el 50 por ciento de las licitaciones las tienen que recoger empresas de inserción. Y esto con tristeza no se esta cumpliendo".

La solución pasa porque los ayuntamientos cumplan, pero además en la propia ley se plantea que se tiene que poner en marcha un sistema de responsabilidad del productor, por el que las marcas que pone una prenda en el mercado tienen que abonar una tarifa: "Algo que ya se está haciendo en algunos países europeos, en Francia las marcas pagan unos 0,24 por prenda, y una parte de ese dinero recogido va a parar en ayudar a recoger la ropa,reciclarla y darle una segunda oportunidad"