Un año después de la dana: las obras que pudieron evitar la tragedia siguen sin hacerse

Expertos denuncian que la falta de infraestructuras hidráulicas proyectadas hace 20 años deja a la población igual de expuesta ante futuras gotas frías

EFE

Paiporta, en Valencia

Pilar Abad Queipo

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Esta semana se cumple un año de una de las mayores tragedias de nuestro país: la dana que afectó a la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y algunas localidades de Andalucía provocando la muerte de 229 personas e innumerables daños materiales y físicos de los que, hoy día, intentan recuperarse los miles de afectados.    

Numerosos municipios de estas comunidades quedaron totalmente arrasados, y miles de ciudadanos se quedaron sin casas, sin sus comercios y tuvieron que ser desalojados, viviendo bajo el amparo de la solidaridad de vecinos y españoles que no dudaron en acercarse a estos territorios para prestar ayuda.  

Y  mientras la investigación judicial sigue su curso, todavía quedan muchas preguntas en el aire. Sobre todo, nos preguntamos todos es si hemos aprendido algo de los errores que vimos hace un año, si estamos más preparados para las futuras danas que puedan venir...

Y la respuesta es clara: "Todavía en cuanto a las infraestructuras hidráulicas se refiere, no estamos preparados". Esa es la conclusión a la que se ha llegado una vez celebrada la jornada 'Un año después de la dana, ¿estamos preparados?', que ha organizado este lunes la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la ingeniería Civil,  y que su presidente Jorge Trigueros ha expuesto en 'Mediodía COPE'. 

Obras pendientes desde hace 20 años

Según Trigueros, la magnitud de la catástrofe podría haberse reducido significativamente. El ingeniero afirma que “las obras estaban previstas desde hacía 20 años”, proyectos que, asegura, “hubieran evitado o hubieran paliado las muertes, sin ninguna duda, y los daños materiales”. Esta declaración pone el foco en la falta de ejecución de planes hidrológicos que llevan dos décadas sobre la mesa.

Obras que hubieran evitado o hubieran paliado las muertes, sin ninguna duda"

Jorge Trigueros

Presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos

El presidente de los ingenieros civiles ha señalado directamente a proyectos como el desvío del barranco del Pollo o el del barranco de la Zaleta. La ausencia de estas presas impidió laminar la avenida de agua en zonas como Paiporta, donde se concentró el mayor número de fallecidos. En contraste, otras áreas protegidas por presas existentes como la de Forata o la de Guseu pudieron gestionar mejor la riada y facilitar avisos a la población, aunque algunos llegaron “a destiempo”.

Una burocracia demasiado lenta

La asociación reclama que se agilicen los trámites y se traten estas obras como “obras de emergencia” o bajo una figura de “emergencia climática” para sortear la lentitud de la ley de contratos del estado

Denuncia que, a pesar de contar en España con “las mejores ingenierías” y “las mejores empresas constructoras”, los proyectos siguen atascados. “No puede ser que si, Dios no lo quiera, vienen unas lluvias iguales de torrenciales que las del año pasado, desde el punto de vista hidráulico, pasaría lo mismo”, ha sentenciadoó.

Ainhoa Clavel

Dana en Valencia

El impacto del cambio climático

El desastre de hace un año, según los expertos, fue un 12 % más intenso por culpa del calentamiento global. Los análisis científicos alertan de que la frecuencia de estos fenómenos extremos podría duplicarse, pasando de uno cada 20 años a uno cada 10. En la pasada DANA, se registraron cifras récord como los más de 400 litros por metro cuadrado recogidos en Chiva en menos de 24 horas, una muestra de la creciente intensidad de las tormentas.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.