Pilar G.Muñiz: “Cuando el Gobierno saca una ley gracias a los independentistas, la factura se acaba pagando”
- 3 min lectura
Si pagas alquiler, el año que viene podría subirte por Ley un 3%, y a partir de 2025 lo que fije un nuevo índice que no será el IPC. Es el principal titular que nos deja la Ley de Vivienda a la que se ha conseguido desbloquear gracias al apoyo de ERC y Bildu y que por tanto será aprobada antes de las elecciones del 28 de mayo.
La ministra de Trasportes y de la que dependen los temas de Vivienda, raquel Sanchez se mostraba satisfecha por este acuerdo que como decimos limitará, topará los precios del alquiler desde ya un 2% este año porque todavía se mantiene la medida excepcional aprobada tras la pandemia y a partir de 2023 un 3% para después lo que fije el indicador que habrá que concretar. Algo que No gusta al PP que considera que el estado no puede intervenir en la decisión de libre de las personas de poner una vivienda en alquiler o fijar un precio.
Bueno ¿Esto va a ser así en todas partes? Si yo, por ejemplo, tengo un piso que alquilo ¿NO puedo subir más de un 3% el año que viene a mis inquilinos? Seguramente te estés planteando estas preguntas pero es muy difícil contestar. Yo te diría que depende. De la zona en la que vivas, del tipo de propietario que seas y de finalmente la legislación que se acabe aplicando en la práctica. En teoría según lo acordado los alquileres que se encuentren en áreas donde el mercado está tensionado, donde más altos están los precios, serán regulados y topados con ese umbral, independientemente de que sean propiedad de grandes tenedores o de pequeños propietarios. Pero en la práctica quien decide que ese mercado está tensionado es la CCAA. Y si ésta decide NO aplicar la ley, pues ésta queda sin efecto.
También hay otro cambio importante y es el del concepto de gran tenedor. Si hasta ahora se consideraba un gran propietario a aquellos con 10 o más inmuebles ahora lo serán los que tengan 5. La Ley de Vivienda era uno de los proyectos estrella del Gobierno de coalición, sobre todo para el sector Podemos. Pero las diferencias entre los dos socios, especialmente a raíz de la ley del solo si es si, la habían hecho encallar en los últimos meses. De cara a las próximas elecciones del 28 de mayo, Pedro Sánchez había pedido a su ejecutivo desbloquear esas negociaciones para poder sacar adelante por fin esta ley y enviar un mensaje en clave pre campaña de que la coalición sigue en buena forma. Las posturas desde entonces entre los socios se habían acercado, pero sin duda el papel de ERC y Bildu han sido claves a ponerles de acuerdo. Han mediado en algunos puntos, han cerrado algunos flecos y han garantizado su apoyo a la norma.
Dice el refrán que cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pongas las tuyas a remojar. Pues bien, toca prepararse porque cada vez que el Gobierno saca una Ley o acuerdo adelante gracias a los independentistas, la factura se acaba pagando. Ocurrió en su día con la rebaja de penas de la malversación. Y esta semana, el presidente catalán Pere Aragonés, ha vuelto a poner sobre al mesa la propuesta de referendum antes de que termine el año. No es para estar tranquilos.