Ángel Correas: "Castilla y León sirve como probeta política para el resto de España"

El monólogo de Ángel Correas, en Mediodía COPE

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 15:23

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Mientras buen parte de España está retomando el espíritu de la Semana Santa, a esta hora, en Castilla y León se pone en marcha una nueva etapa.

El candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco interviene sin limite de tiempo para exponer las líneas fundamentales de su nuevo mandato. A las 4 de la tarde se producirá la votación que le renovará como presidente gracias al apoyo de VOX.

4 meses después de que el gobierno con Ciudadanos saltara por los aires el escenario político que se abre en Castilla y León sirve también como probeta política para el resto de España.

Es la primera vez que VOX entra a formar parte de un gobierno de coalición. El partido de Abascal ocupará tres consejerías (Empleo e Industria, Cultura y Turismo y Agricultura) y además la vicepresidencia de la Junta.

De aquí salen varias claves, la primera es que a VOX le ha llegado la madurez política. Abandona esa zona de confort que le ha permitido apoyar gobiernos del PP (en Madrid o Murcia) sin necesidad de vincularse a la gestión y por tanto han estado más sueltos a la hora de mantener su discurso. Ahora van a ocupar puestos de responsabilidad y eso conlleva responder de la gestión.

Ahora el discurso tiene que pasar de la teoría a la práctica y en ese tránsito no podrá ir por libre y estará obligado a entenderse con el PP de forma permanente y no sólo puntual. De hecho los perfiles que VOX presenta como consejeros en Castilla y León son más bien moderados, son más técnicos, que ideológicos. Aún así no renuncian, por ejemplo, a derogar la ley regional de Memoria Histórica.

Para el PP, la apuesta de este gobierno de Coalición, no es menos importante. Aunque renueva mandato, el órdago de convocar elecciones NO ha sido una jugada redonda, ni mucho menos. Ha pasado de depender de Ciudadanos a depender de VOX. Además hay una diferencia fundamental en el panorama político. Cuando se cerraron las urnas en Castilla y León pilotaba el PP Pablo Casado.

Pero cuando esta tarde noche Fernández Mañueco sea de nuevo presidente, quien estará al frente del PP será Alberto Nuñez Feijóo quien desde el principio está tratando de definir la línea que separe al PP de VOX. Puede que no tenga nada que ver, pero Feijoo no estará presente hoy en la investidura de Fernández Mañueco y eso que es la primera toma de poder de un candidato del PP desde que Feijóo llegó a la presidencia del partido. Precisamente se ha excusado para asistir al Comité de dirección del PP.

Al final, haga lo que haga, Feijóo, que lleva ya unos años en esto de la política, sabe que la izquierda (PSOE y Podemos) van a desempolvar muchas veces el discurso del miedo a la ultraderecha y este pacto de Castilla y León va a ser como un mantra que va a tener que escuchar muchas veces.

La cuestión es que, por mucho que se ha agitado el mensaje de VOX, el partido de Abascal no ha hecho más que ganar terreno y el PSOE no ha conseguido nada y precisamente, Castilla y León ha sido el ejemplo del hundimiento socialista.

A lo sumo, el único rédito que ha sacado el PSOE en estos menos¡ no ha sido el de frenar a VOX, sino el de debilitar al PP. Pero ahora los populares han cambiado el liderazgo y la estrategia del miedo no parece tan clara. Como estamos contando hoy en COPE, dentro del PSOE los hay que ya no ven útil estar todo el día apelando a VOX aunque desde Moncloa siguen en esa inercia.